Le preguntó un buen día Jordi Évole a su amigo Pau Donés, que cómo era eso de tener un grupo y subirse al escenario a cantarle al público. Y el bueno de Pau le contestó, sonriéndose, lo mismo que contesta alguien al ser padre por primera vez: que era algo inexplicable, y que había que vivirlo y sentirlo para entenderlo. Así que Jordi, de profesión, curioso, decidió otro buen día que quería entenderlo. Llamó a Jesús, Jacob, Óscar, Javi y Juan Carlos, y les propuso formar una banda. A estas alturas, sí. De ahí salieron Los Niños Jesús, cuyo repertorio revisa en clave festiva...