16 oct
2015
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Tristemente, no se sufre por lo que no se sabe. Hace más de 2.300 años Aristóteles dijo que “no se puede ser feliz, sino al precio de cierta ignorancia”, y en el contenido de estas tres frases se puede resumir lo que, a día de hoy, empieza a percibirse en relación con la crisis de refugiados en Europa.
Ya no es noticia de primera página. Ya no abre los telediarios ni es el tema central de las tertulias radiofónicas, pero el drama de los refugiados que buscan asilo en Europa continúa. La crisis humanitaria sigue ahí.
A finales del pasado mes de septiembre, alrededor de 400.000