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Cuando el coche ocupado por más de una persona y el transporte público dejan de ser medios de transporte seguros frente al contagio del coronavirus, ¿qué nos queda? Los países han querido dar respuesta a esta incertidumbre proponiendo como alternativa la bici.

¿Por qué la bici es una buena opción?

El confinamiento ha conseguido que se reduzca a la mitad la contaminación en las 80 ciudades españolas con mayor población. Y lo mismo ha ocurrido en Europa. Madrid, Roma y París son las capitales europeas donde más ha disminuido la polución. ¡Al fin buenas noticias!

Aunque no hay que detenerse mucho a pensar para saber que el ser humano es el principal causante de la contaminación, ha sido a partir de estos datos cuando se tomó consciencia de que la vuelta a la normalidad tendría que ser lo menos agresiva posible para el medio en el que vivimos. La bici favorece un desplazamiento no contaminante y, además, permite mantener la distancia entre personas para evitar el contagio del virus.

Medidas para fomentar la bicicleta como transporte

Algunos países se pusieron rápido manos a la obra y comenzaron a estudiar medidas a favor de la bici como medio de transporte. Fue así como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apuntó que el gobierno de España también iba a empezar a valorarlo.

https://twitter.com/Teresaribera/status/1250436251708096518

Barcelona ha sido la primera en activar este tipo de decisiones. El Ayuntamiendo ha propuesto convertir espacios destinados al coche en aceras y carriles bici. De este modo, los peatones ganarán más de 30.000 metros cuadrados y los ciclistas contarán con 21 kilómetros nuevos.

Sin duda, el coronavirus va a cambiar nuestra forma de vida, pero veamos el lado positivo, algunas medidas harán que contaminemos menos, y siempre que gane el medioambiente ganamos todos.