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Las empresas hoy en día necesitan de importantes infraestructuras para poder contener sus aplicaciones, sus ERPs, sus CRMs, sus sistemas de Business Intelligence o sus portales de atención al cliente. Pueden adquirir estas infraestructuras mediante el pago de un valor determinado o bien a través del alquiler de las mismas con las innumerables ventajas y flexibilidad que ello aporta.

Cuando una empresa decide emplear una infraestructura compleja para albergar su contenido, por lo general esto implica discernir sobre qué equipamiento conviene comprar (elegir siempre implica un cierto riesgo), adquirirlo (con una determinada inversión de capital y periodos de amortización), alojarlo en un espacio correcto(con sus respectivas medidas de seguridad), montar la infraestructura de comunicaciones necesaria para vincularlo con todas las demás aplicaciones que forman parte de su estructura o con los usuarios que van a utilizarla, contar con los administradores técnicos encargados de gestionarlo, entre otras acciones más.

Alquilarlas implica utilizar sólo el servicio y pagar por el uso del mismo. Esto ha tenido una lógica evolución a lo largo del tiempo:

1. Al principio, las empresas no podían utilizar espacio físico en sus propias oficinas para disponer de las máquinas con las medidas de seguridad adecuadas. Por ese motivo, comienzan a utilizar diversos servicios de housing de manera que alojan su infraestructura en casa de un tercero que está preparado para alojar correctamente esta infraestructura.
2. Mas adelante, se deciden contratar servicios de hosting en los cuales se alquilan el servicio de alojamiento (máquinas y espacio físico).
3. Cuando se incorporan los servicios profesionales de administración y monitorización, se logra obtener un servicio completo incorporándose acuerdos de nivel de servicio y el resultado es un hosting gestionado para nuestras aplicaciones.

Finalmente los servicios de Virtual Data Center (VDC) son productos de Infraestructura como Servicio (IaaS) dirigidos fundamentalmente a grandes compañías donde se brinda un conjunto de aplicaciones y recursos de procesamiento y almacenamiento, integrados dentro de la infraestructura informática del cliente.