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Bergen es una de las ciudades más turísticas de Noruega y donde más español escuchamos, no solo a los turistas sino también en tiendas, restaurantes y sobre todo, en el mercado. Merece la pena pasar un par de días en Bergen para disfrutar de todos sus rincones antes de embarcar en el Hurtigruten.

Para llegar, se puede hacer en avión desde distintas ciudades o en el tren de Oslo a Bergen  en el que dicen es uno de los trayectos en tren más bonitos del mundo.

Calles de Bergen

Nosotros llegamos en el tren de Oslo a Bergen y, después de dejar las maletas en el hotel, nos acercamos al funicular que sube al monte Floyen para ver Bergen desde las alturas. Además de la preciosa vista de toda la ciudad de Bergen, las casitas que salpican todo el camino hasta arriba son una preciosidad. Es un barrio de esos que cuando los ves piensas.. "no me importaría nada vivir aquí".

A pesar de que no terminaba de hacerse de noche, porque en verano anochece muy muy tarde, nos fuimos al hotel para descansar y patear Bergen al día siguiente.

Al día siguiente nos dedicamos a visitar y callejear por Bergen. Uno de los lugares más importantes y bonitos es la zona de Bryggen. Es el antigua barrio de los pescadores que ha sido recuperado y actualmente son tiendas y bares pero durante muchos años fue el centro de la ciudad.
El barrio de Bryggen es Patrimonio de la humanidad desde 1979.

Detalles de Bryggen

En Bryggen se puede visitar el museo Hanseático donde se muestra como vivían antiguamente en Bergen y el museo de Bryggen, con restos medievales.
Cerca del Bryggen está el mercado de los pescadores, un sitio ideal para descasar un rato y comer sus deliciosas patas de cangrejo real.

Patas de cangrejo real

También por esa zona está el puerto desde donde salen los barcos para hacer una excursión por el fiordo de Bergen. La vista del barrio de Bryggen saliendo del puerto en el barco es una maravilla, con el monte Floyen al fondo.

Vista de Bryggen desde el barco

Después del paseo en barco vimos uno de esos trenes turísticos que recorren la ciudad y como la tarde estaba un poco lluviosa nos pareció buena idea. Recorre toda la ciudad de Bergen y sube también por el monte Floyen, haciendo alguna parada para hacer fotos.
Callejeando por la parte vieja nos encontramos con la catedral de San Olaf, y un poco más a las afueras la iglesia de San Juan de Bergen.
Otra de las excursiones más bonitas que se pueden hacer desde Bergen es "Norway in a nutshell". Dura todo el día y se va en el tren de Flam y luego se recorre el fiordo Sognefjord en barco.

En Bergen comienza el crucero del litoral noruego del Hurtigruten, rumbo norte. Nosotros lo cogimos aquí, embarcando por la tarde con mucha ilusión y ganas de ver el cabo norte, comenzando nuestra navegación "Día 1. Bergen"

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