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El sueño de ITER ha comenzado finalmente. Hace 14 años que se acordó de manera oficial poner en marcha una máquina que pruebe la fusión nuclear. Se trata de un experimento internacional, en que se involucran 35 países. Los estados miembros de la Unión Europea se cuentan en este grupo, pero también Estados Unidos, China, Reino Unido, Suiza, India, Japón, Corea del Sur y Rusia.

Se trata de un proyecto científico de las más altas consideraciones. Tanto los esfuerzos como las expectativas son altos. En juego está el futuro energético del planeta, nada más y nada menos. Del éxito de ITER dependerá el modelo de producción eléctrica que seamos capaces de tener dentro de varias décadas. Evidentemente esto impactará también en el cambio climático, pues se avanzará en la reducción de emisiones si se logra una alternativa altamente efectiva a los combustibles fósiles. Pero además, también dejará las manos libres para paliar los efectos de la contaminación ya lanzada a la atmósfera.

Existen otros proyectos de fusión nuclear, sin duda algunos de ellos muy relevantes. En China han logrado crear una esfera artificial que simula los procesos del sol, que precisamente consisten en la fusión de átomos. Estados Unidos, como de costumbre, se encuentra también a la vanguardia de este campo, con varios experimentos en marcha. Se trata de un campo donde algunos países han puesto su granito de arena e iniciado sus propias diligencias científicas. Pero ITER tiene el beneficio de ser un proyecto colaborativo entre una gran cantidad de países. De esta manera, la tecnología que salga de ahí no será propiedad de un solo estado y será más fácil que su uso se difunda.

En estos momentos se trata de ensamblar la máquina que permitirá llevar a cabo el experimento. El material y las piezas han llegado a la localidad de Saint-Paul-les-Durance, en la Provenza francesa, en los últimos meses. Ahora toca un proceso minucioso de construcción para colocar todos los componentes de la forma exacta y precisa.

Un millón de componentes para lograr la fusión nuclear

El pretendido reactor de fusión nuclear estaría formado por alrededor de un millón de componentes. El tiempo de construcción durará unos años, hasta que en diciembre de 2025 se empiece con los experimentos. Así está definido en la hoja de ruta de ITER.

El combustible de la fusión nuclear será agua de mar y litio, abundante como para aprovisionar a la Humanidad durante algunos millones de años. En principio las instalaciones de ITER están pensadas para producir 500 MW de potencia térmica. Será el primer paso para saber si es posible lograr este ansiado proceso.

Imágenes: ITER