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España no es país para autoconsumo, pese a las horas de luz con que contamos. Políticamente, todavía no se ha hecho un esfuerzo para que las familias puedan autoabastecerse sin tener que pagar grandes extras. Frente a ello, conocemos que desde hace tiempo, Tesla comercializa con éxisto sus baterías Tesla Powerwall 2, que cuentan con la capacidad suficiente para alimentar la mayoría de hogares, e incluso permite que se conecten sus vehículos.

Aunque existen alternativas, podemos decir que la modernidad llegará a España gracias a Holaluz, que será la primera compañía eléctrica en comercializar e instalar Tesla Powerwall 2 en nuestro país y la segunda en Europa, hecho que también viene bien para comprender que no estamos tan mal como pensamos.

La instalación de una Tesla Powerwall 2 puede llegar a producir ahorros de entre el 40% y el 100%, dependiendo del consumo que precise cada hogar. Para cargar esas baterías, la clave serán las placas fotovoltaicas de las que llevamos mucho tiempo hablando. Sobre todo, cabe destacar el impresionante ahorro de costes que se ha producido en el sector en los últimos años.

La intalación no resulta barata si se pretenden conseguir todos los beneficios. Por un euro menos al mes de lo que cuesta la energía por la red eléctrica convencional se puede instalar, sin cantidades extra. ¿El problema? No existe más ahorro que ese, y existe un contrato de 20 años. En ese periodo, Holaluz compensaría su inversión.

Aun así, si se posee una conciencia ecológica, aunque no se ahorre demasiado, esta parece muy buena opción pese a las ataduras, pues se elimina la huella que supone hacer uso de energía procedente del carbón pasando totalmente a un modelo limpio como se logra con Tesla Powerwall 2.

Si se quiere realizar en un único pago, y sin esa necesidad de ataduras, por 10.000 euros ofrecen la posibilidad de adquirir el pack para siempre. No es algo que se amortice de un día para otro, pero, como ocurre con los calentadores de agua, sí en un plazo no muy largo. A partir de ahí todo son beneficios.

Que la modernidad llegue de esta forma a España es positivo, pero el ritmo de adopción será lento, pues la propia Tesla no abastece todo lo rápido que supondría estar en el punto óptimo. Además, las instalaciones no son sencillas en todos los casos y no se pueden hacer en masa.