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Hay un mantra en el mundo de la tecnología que más o menos se puede resumir así: ¿funciona?, no lo toques. Quizás no sea el mejor paradigma para progresar, pero te garantiza que como mínimo no lo vas a estropear. En más de una ocasión vemos llegar a nuestra mesa ideas que prometen revolucionar el mundo cambiando como se realizan algunos procesos, o directamente, saltándoselos todos.

No voy a pedir que directamente cojáis el proyecto y lo tiréis a la basura, pero ser conscientes que los esfuerzos necesarios para llegar a la perfección son extraordinariamente altos, y aunque esta sea casi un fin en si mismo, no puede devorar los recursos de la empresa.

Ejemplos de esto lo habréis visto en más de una vez, proyectos con una fecha límite que no se cumplen nunca por intentar ser perfectos con lo que la discusión sobre dónde va un logo, el color, la tipografía o como se genera el reporte se convierte más en una lucha de egos que en un ejercicio de pragmatismo para acelerar y reducir los tiempos de respuesta, y por lo tanto, los costes asociados.

Es más inteligente utilizar la estrategia que Sun Tzu[1] recomendó ya hace silgos de avanzar todo lo posible y una vez asentadas las posiciones revisar lo conquistado. Si a cada ciudad que añadimos a nuestro territorio nos ponemos a invertir tiempo en asegurarla al máximo, tiempo que perdemos a la hora de avanzar al siguiente objetivo. Que ahora que lo pienso era casi la estrategia de Patton[2], que su objetivo principal era avanzar y se subía por las paredes cuando su infantería se quedó sin gasolina para sus tanques.

Así que sea cual sea el proyecto en el que estés metido, lo importante es buscar el equilibrio entre la calidad final y el avance del mismo. Lo primero no puede comprometer a lo segundo y viceversa. Tener claras las prioridades, dejar de lado los egos, y poner rumbo siempre al objetivo final, sea cual sea el mismo. De lo contrario, puede pasar que mientras estamos debatiendo sobre el sexo de los ángeles nos pase la competencia por la derecha, y encima nos salude con la mano.

Película[3]