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Facebook es una de esas compañías a las que se le presuponen ciertos límites de forma habitual y, sin embargo, trimestre a trimestre contradice con datos la opinión sobre cuál es su techo real. Limitada ante la incapacidad de llegar a mercados como el chino, parece que no queda espacio para seguir creciendo, pero la realidad es que ha alcanzado 1.450 millones de usuarios diarios y 2.200 mensuales, crecimientos del 3,57% y del 3,28%, respectivamente.

Otra parte verdaderamente sorprendente es cómo logra crecer la empresa en cuanto a ingresos por publicidad, de los que ya han advertido desde el seno que no había mucha capacidad de mejorar, al menos mostrando la misma publicidad que hasta ahora. En ese sentido, Facebook ya alcanza los 11.795 millones de dólares (aunque baja respecto al cuarto trimestre del año anterior), un 50% más que en el primer trimestre del año pasado. En ingresos totales, que suman 175 millones de pagos, crecen un 49% en el mismo periodo, algo espectacular para una compañía que ya comienza a ser madura.

El beneficio ha crecido aún más que los ingresos, un 63% sobre el primer trimestre del año anterior. De 3.064 millones de dólares del año pasado, la compañía de mark Zuckerberg ha pasado a 4.988 de esta, récord histórico y cifras muy altas para una firma de servicios, contra la que solo puede competir Alphabet y, últimamente, la división de servicios de Apple, que también está creciendo enormemente con las suscripciones. El beneficio por acción ha sido de 1,69 dólares.

Ahora mark Zuckerberg y los suyos deben centrarse en mejorar los ingresos por publicidad en regiones alejadas de casa, pues allí y en Canadá logra 5,559 dólares por usuario, mientras que en Europa logra 2,99 dólares, algo bajo teniendo en cuenta que también es un mercado con alto poder adquisitivo. En Asia la cosa baja hasta los 2,080 dólares, y en el resto del mundo, Facebook sólo logra obtener 1,16 dólares por cada usuario.

En este sentido, es curioso que, incluso remontándonos a 2016, las cifras de Estados Unidos y Canadá en ingresos por publicidad son más altas que las que Europa obtiene actualmente. Crecen, pero de manera proporcional.