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Hace unos meses Lucia Pittalis sorprendía al mundo entero con su perfecta aplicación de diferentes maquillajes sobre su propio cuerpo. Maquillajes que, lejos de resultar convencionales, se adherían perfectamente a su rostro haciendo en muchos casos casi imposible distinguir la copia de la realidad. Grandes personajes de la cultura contemporánea como Walter White o el mismo Johnny Depp (a través de la representación de varios de sus personajes más icónicos) fueron “copiados” por esta estudiante de Milán que se ha convertido en un referente a la hora de hablar del maquillaje como todo un arte.

Sin embargo no es el único caso de personas que han sabido “sacarse partido” explotando sus habilidades de transformación para sorprender incluso a los más entendidos en la materia. Obviamente todo esto no es nuevo. Grandes producciones estadounidenses como El Señor de los Anillos ya demostraron hace más de una década que el maquillaje podía convertirse en el mejor aliado de la tecnología a la hora de recrear mundos fantásticos. Además generó ya en su día una interesante “competición” a nivel cibernético para averiguar quién era capaz de convertirse en el orco más creíble de todos. Los espectáculos fueron sorprendentes y probablemente fue uno de los fenómenos sociales que provocó esta nuevo renacer del arte corporal.

Destaca por ejemplo el caso de Shonagh Scott que desde su cuenta de Youtube sube con una regularidad pasmosa a la red toda una amalgama de opciones de maquillaje. Halloween sin ir más lejos es un claro ejemplo de inspiración siendo su último video uno de los más aplaudidos en este aspecto. La imagen del Payaso terrorífico (motivada por la novela y posterior representación en el cine de la obra de Stephen King “IT”) es quizás una de las más icónicas de estas fiestas de origen celta que cada vez cobran un mayor protagonismo en nuestro país. En este video se nos muestra en apenas ocho minutos cómo lograr el maquillaje de payaso siniestro perfecto. No apto para cardiacos.

Sin embargo el arte corporal o “body art” no se limita a ser una mera expresión ociosa para las fiestas. Los hay quienes sin olvidar el origen artístico de esta impresionante moda utilizan su cuerpo como muestra y se sirven de sus habilidades para dejarnos con la boca abierta. Es el caso de Tal Peleg, una diseñadora, fotografa y maquilladors profesional que utiliza el cuerpo humano como lienzo improvisado. En palabras de la propia artista: “El maquillaje tiene la habilidad de cambiar la cara de la persona que lo está llevando en ese momento y de esa forma ayudarle a entrar mejor en el personaje que pretende interpretar”.

Todos sabemos que en esto de las corrientes artísticas siempre existen diferentes modelos de arte que sirven como corrientes que seguir si uno quiere sumergirse en el mundo que dicho arte les propone. A la japonesa Choo-San se la debería encajar sin duda entre una de las principales exponentes del ultrarealismo corporal. Utilizando a la imaginación como principal aliada, Choo se sirve de su talento para imprimir en su cuerpo imágenes sorprendentes que rompen absolutamente con lo establecido e incluso nos hacen dudar sobre si lo que estamos viendo es real o sólo la evidencia de un talento increíble. Resulta indudable que si esta estudiante puede hacer esto con 19 años lo que logrará a los treinta será absolutamente sorprendente.

Y puestos a hablar de talento no podíamos obviar a Natalie Fletcher. Ella es una artista estadounidense especializada en arte corporal que utiliza su talento para convertir el cuerpo humano en un sistema de encuentro entre humanos y naturaleza. Valiéndose de los paisajes que ofrece su Texas natal Natalie Fletcher utiliza el maquillaje sobre sus modelos para presentar fotografías en las que destaca la increíble capacidad de adaptación de sus maquillajes y la imponente presencia de sus fotografías. Toda una defensa a ultranza de la fotografía, el arte, la exaltación humana y su indudable (aunque a veces poco recordada) relación con la naturaleza.

Artículo de Koboonga , escrito bajo licencia Creative Commons