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Existe un virus que lleva siglos campando por sus anchas por los mandos directivos de todo tipo de empresa y para el cual todavía no hemos encontrado vacuna: narcisismo. Cuando estás infectado los síntomas son muy claros, no soportas que nadie te lleva la contraria, te tomas como un ataque personal y una burla cuando te ofrecen alternativas mejores a las que tu propones, y sobretodo, no toleras que nadie de tu equipo tenga tenga libertad para desarrollar y tomar sus propias ideas. Es algo que se convierte en inconcebible para ti.

Por culpa de este virus sumerges a todo el mundo a un concienzudo sistema de micromanagemente para esta siempre informado y al día de todo, cortas de raíz cualquier tipo de iniciativa, menoscabas cualquier intento de pensamiento diferencial, y sobretodo, se dedican a crear problemas para que su equipo lo solucione sabiendo de antemano que el único que lo puede solucionar es el mismo que lo ha creado. Objetivo, colgarse las medallas.

Se cree que estos síntomas son producidos por un simple factor, no toleran tener cerca a personas más inteligentes que ellos, y por esta razón evitan contratarlos y si por desgracia algún se cuela, ya sabéis que los de RRH a veces contratan a verdaderos talentos aunque sea por error- se dedican a hacerles la vida imposible.

A todas las personas que ostentan cargos de responsabilidad, y estén afectados por este virus o no, les diría una simple verdad: rodeaos de personas más inteligentes que tú. Es lo más sensato que puedes hacer, primero porque serán capaces de darte más información, segundo porque podrán darte soluciones, y tercero, serán autónomos y te descargarán del trabajo del día y podrás dedicarte al trabajo por el que se supone que te pagan.

Otra ventaja de rodearte de personas inteligentes es que probablemente se contagie al resto del equipo, quizás no el CI per se, pero si los procesos, la información, la forma de pensar y tu equipo tendrá más capital intelectual casi sin darte cuenta y sin que tengas que realizar una inversión en información.

Por supuesto, este planteamiento tiene un pero, es importante que contrates gente más inteligente que tú, pero has de trabajar para que el gap entre tus capacidades y las suyas no sean muy grandes. Eso implica que vas a tener que estudiar, ponerte al día e intentar estar lo más cerca de ellos que te sea posible, y sobretodo, saber gestionar equipos basados en conocimiento. Has de cambiar el sistema de ordeno y mando y usar estrategias diferente para orientar, motivar y fijar objetivos.

Parece complicado, pero una vez le coges el ritmo, te darás cuenta que tu estás más contento, tu equipo trabaja más a gusto, y los resultados llegan sin tener que estar todo el día apagando fuegos.

Película: The Big Lebowski

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