18 oct
2015
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Valórate porque eres tu primer clienteEnviado por psicologia . Etiquetas: reflexiones, empresa |
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Todos los bioquímicos que conozco dicen que estoy equivocado, que no existe un gen de la envidia, pero por mucho que me lanzan teorías, estudios e hipótesis, creo que no es normal la tendencia que tenemos a mirar con mejores ojos los logros del vecino que nuestros propios éxitos. Los ingleses tiene un dicho que lo refleja bastante bien The grass is always greener on the other side of the fence.
Yo no inmune a este efecto, en más de una ocasión me he quedado estancado pensando porqué a otro le sale todo mejor que a mí, que bien escribe o que bien no se qué o vete tu a saber que complejo sale de su escondite para torturarme durante un buen rato. Pero la verdad es que si, hay gente que es realmente mejor que tu y hay tres opciones que podemos tomar al respecto, ponernos verde de envidia e impresionar, o aceptar que tienes que trabajar más para llegar a ese nivel, o la que más me interesa, que quizás estás comparando aptitudes que tu no tienes y deberías dedicarte en centrarte en lo que realmente eres bueno en vez de ir castigándote el ego a base de compararte con el Michael Jordan del ramo.
Has de olvidarte de ser el mejor en todo, has de ser el mejor en lo que realmente se te da bien y mejorarlo. No lleves a cuesta esa obligación siempre contigo porque te hará caminar mucho más lento y te sentirás pesado, descontento con todos y con todo, y sin ganas de nada. Picasso era un absoluto genio como pintor, pero era básicamente una mala persona al igual que lo eran Orson Welles o Steve Jobs, pero ellos aceptaron y comprendieron en que destacaban y se dejaron de tonterías y se pusieron manos a la obra en llegar a lo más alto de su campo.
Si tu no eres capaz de valorarte, ¿como esperas que los otros te valoren?. No venderás ni una estufa a un esquimal, ni aunque sea tu madre. El ir con cara de pena, de perdedor, de ser el secundario perpetuo, no te abre las puertas ni te consigue mejorar como persona. Quiérete, respétate y es en ese momento cuando el resto del mundo empezará a tratarte como un adulto, y a partir de ahí, trabajo, trabajo y más trabajo.
Película: Chasing Amy
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