"Shakespeare enmarca su pieza dentro de una doble cáscara, como primera invitación a pensar que nada es lo que parece. Un borracho despierta rodeado de gentes que le hacen creer que es un noble señor, poseedor de grandes riquezas, y allí mismo, para él y los presentes, presenciará la historia de La Doma de la Furia . En ella, y al son de la música de fiesta, Darinka Minola proclama que no casará a su hermosa hija Blanca hasta que su otra hija, la arisca y brava Catalina, no encuentre pretendiente capaz de contraer matrimonio con ella. El juego está servido. Plazos y pretendient...