La Región de Murcia cuenta con numerosas fiestas declaradas de Interés Turístico, tanto Nacional como Internacional. La riqueza histórica, la mezcla de culturas y la pasión de sus gentes hacia sus fiestas han dado como resultado una oferta turística para el turismo nacional e internacional. Por su parte, las fiestas de Interés Turístico Regional se instauraron en 1985.

Autor: Francisco Peñaranda.
Entre los tipos de fiestas destaca la Semana Santa por el gran número de poblaciones que la tienen reconocida de interés turístico; otro tipo de fiestas son las históricas, destacando las fiestas de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca de la Cruz. La festividad de Moros y Cristianos, tan extendida en España y sobre todo en el levante español, no podía faltar en la Región de Murcia. Además también están las fiestas que rememoran un pasado aún más lejano, como la fiesta de Cartagineses y Romanos de Cartagena.
La Región de Murcia destaca por su clima, el sol y su huerta, por eso la llegada de la primavera se celebra por todo lo alto, sobre todo en Murcia con el Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina. Otra festividad celebrada en toda España es el Carnaval; Águilas es el exponente regional en esta festividad.
Las costumbres y la música es otro elemento a destacar en la cultura regional murciana. El Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión o las Cuadrillas de Barranda son dos claros ejemplos. Las fiestas patronales de Yecla, la Quema de la Bruja en las fiestas patronales de Alcantarilla o los encierros taurinos de Calasparra demuestran la gran variedad cultural de todas las comarcas de la Región de Murcia.
Fiestas de interés turístico internacional
Fiestas de interés turístico nacional
Fiestas de interés turístico regional
Otras fiestas y tradiciones de interés
El Carnaval de Águilas, llevado a cabo en el municipio de Águilas, es el carnaval más emblemático de la Región de Murcia y uno de los más famosos de España. Fue declarado en el año 2015, como fiesta de Interés Turístico Internacional, siendo el tercero de España en alcanzar esta categoría tras los de Santa Cruz de Tenerife y Cádiz, ambos declarados con esa distinción en 1980.
Historia
Sus raíces se pierden en la noche de los tiempos como plantea el estudioso Lorenzo Antonio Hernández Pallarés en su libro Historia de los carnavales de Águilas (1998), en dicha obra demuestra cómo en el carnaval de Águilas aparte de las once prácticas Carnavaleras de las que nos habla Caro Baroja en su libro El carnaval se dan también otras tres más que marcan la importancia y peculiaridad del Carnaval de Águilas constituyéndose un total de catorce prácticas carnavaleras diferentes en total.
Los testimonios en forma oral del Carnaval de Águilas se remontan al siglo xix, y las primeras imágenes que se tienen de este carnaval son del año 1903. Algunas fuentes históricas datan el Carnaval de Águilas en el siglo xviii, en el reinado de Carlos III.
En Águilas se conserva una Regulación de las Fiestas de Carnaval en las Ordenanzas Municipales del Ayuntamiento de dicha localidad que data del año 1886. En estas Ordenanzas se regulaba el horario en el que las personas podían ir enmascaradas, ya que había posibilidad de que se cometieran delitos gracias al anonimato, el derecho a las autoridades a pedir documentación a las máscaras, el no llevar ningún tipo de armas, la prohibición de arrojar a la calle o a los viandantes que pasaban por ella agua o harina, así como no hacer ruidos estruendosos.
Con la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista hicieron que los Carnavales de Águilas, como en el resto de España, no pasaran por una buena época en la que incluso llegaron a estar prohibidos; no obstante, algunos aguileños se atrevían a disfrazarse haciendo acopio de pequeñas triquiñuelas; como, por ejemplo, simular una boda.
Existen cuatro personajes representativos en el Carnaval de Águilas. Estos son elegidos en el mes de agosto tras una gala en la cual las peñas participan. Se suma a ellos otro personaje que es uno de los más representativos de todos, el carnavalero. Son los aguileños propiamente dichos, las personas que hacen de este carnaval uno de los mejores de España, disfrazándose días si y noches también, dejando aparte la gran movida del desfile, porque Águilas conocida como la Capital del Carnaval por sus majestuosos y dedicados desfiles, no son lo único, el Carnaval de la Noche, es la gran pasión por los aguileños en los que una gran mayoría del censo de Águilas hacen posibles esas noches de risas y teatros, por todas las calles del centro de Águilas, porque la magia de este Carnaval invaden los corazones de los aguileños, forasteros y extranjeros, porque el que viene una vez, viene dos, o viene tres, o viene toda la vida, eso es ser Carnavalero.
La Musa
Representa el espíritu festivo del carnaval, el ingenio de las gentes en sus últimos días de jolgorio antes de la llegada de la Cuaresma, la fantasía y el humor de la llegada de las fechas del Carnaval. Se la conoce como la reina del Carnaval, y es la que se encarga de poner un toque de magia y brillo a las calles de Águilas durante todo el carnaval
Doña Cuaresma
Doña Cuaresma representa todo lo contrario a La Musa o a la fiesta. Es la abstinencia, el pudor y la seriedad. El sábado antes de los desfiles Doña Cuaresma es derrotada en batalla dialéctica por Don Carnal. Doña Cuaresma concede una semana de tregua en la cual se celebrará el Carnaval, para terminar venciendo el sábado de Piñata.
Don Carnal
Es la reencarnación del Dios Jano. Es el personaje que triunfa ante Doña Cuaresma.
Consigue una semana de fiesta, pero también sabe que su reinado es temporal. El sábado de Piñata es finalmente derrotado por Doña Cuaresma. En los carnavales de Águilas esa derrota es escenificada en la llamada playa de la colonia. La representación se realiza poniendo un muñeco en el centro de una hoguera simbolizando el cuerpo de Don Carnal al tiempo que se lanzan miles de fuegos artificiales. con este acto se simboliza la derrota de Don Carnal ante Doña Cuaresma, aunque esa victoria de Doña Cuaresma tampoco es definitiva ya que al año siguiente el personaje de Don Carnal para volver a dar al pueblo de Águilas otra semana de jolgorio, alegría, disfraz y diversión.
José Luis Vera Sendra ha sido el espléndido Carnal del 2014. De la Peña "El Tangay" y con una fantasía de Búho. Un traje confeccionado con plumas de faisán y 9.000 perlas cosidas a mano, una a una. Un carnal de lujo sin duda para los Carnavales de Águilas.
La Mussona
Es uno de los personajes más representativos dentro de la historia de este Carnaval. Este personaje representa los carnavales antiguos de la ciudad de Águilas, cuando los habitantes de este pueblo costero apenas disponía de unas cuantas ramas de esparto y estopa para realizar los disfraces y poder pasar una semana de diversión.
La Mussona es un personaje mitad humano, mitad animal; mitad civilizado, mitad salvaje. Representa la dualidad de todos los seres humanos. Tiene muchísima relación con el mar ya que su atuendo debe estar compuesto por esparto y conchas o desperdicios naturales del medio marítimo o terrestre. De cuatro personajes es el único que puede estar representado, tanto por una mujer como por un hombre.
El personaje contrario a La Mussona es el músico-domador. Esta figura representa la humanidad y el proceso de pasar del estado salvaje al estado civilizado por medio del control y de la música. Durante la representación de este personaje el jueves posterior al Cambio de Poderes (gala que marca el inicio de los carnavales en Águilas) el domador hace el papel de ir guiando a Ala bestia desde las mazmorras del castillo de San Juan de las Águilas hasta la plaza de España donde miles de personas esperan con ansia la llegada de este personaje al grito de Mussona-na Mussona-na.
Se puede decir que Águilas tiene dos carnavales. El Carnaval de Día y el Carnaval de la Noche. En el Carnaval de día transcurren los desfiles de las diversas peñas del carnaval, que desfilan por las calles del pueblo hasta llegar a la estatua del Ícaro, estatua que representa al Carnaval de Águilas. Las peñas lucen atuendos llenos de color y fantasía trabajados durante todo un año, y muchas peñas acompañan su recorrido con coreografías muy trabajadas. Todas estas categorías son premiadas el sábado, después de la quema de Don Carnal.
El Carnaval de la Noche tiene su día más significativo durante el primer lunes de carnaval; este lunes, por la noche, las calles de la ciudad se convierten en un hervidero de gente disfrazada, donde la música, la fiesta y la diversión está garantizada. Por cualquier lugar de la ciudad podemos observar espectáculos espontáneos y divertidos protagonizados por los que van disfrazados, que intentan representar alguna cualidad del disfraz que llevan puesto, lo que pase por la inagotable imaginación de esta gente tan entrañable. El punto neurálgico de la noche se encuentra en la Plaza de España, donde está instalada una plataforma para el que quiera concursar en las diferentes modalidades de premios individuales o colectivos, que premian la originalidad, la elaboración del disfraz, el mejor maquillaje o el espectáculo más divertido, entre otros.
La bebida que siempre acompaña en Carnaval es la Cuerva, una bebida espirituosa compuesta por frutas y diversos alcoholes, que se ha coronado como la bebida emblemática de esta fiesta.
Carthagineses y Romanos
Son unas fiestas de carácter histórico que desde 1990 se celebran en la ciudad de Cartagena durante la segunda quincena del mes de septiembre para conmemorar los hechos históricos acaecidos en la ciudad durante la segunda guerra púnica.
Se rememoran acontecimientos como la fundación de Qart Hadasht por el general cartaginés Asdrúbal el Bello en torno al año 227 a. C. la salida de Aníbal hacia Roma o la conquista de la ciudad por Escipión el Africano en el año 209 a. C.
Están declaradas de Interés Turístico Internacional desde el 22 de junio del año 2017. El eslogan de la fiesta es "Y después del verano, Carthagineses y Romanos" para remarcar que se celebra en la segunda quincena del mes de septiembre.
El 25 de julio de 1972 se celebró en Cartagena la última Velada Marítima de las fiestas populares del Carmen y Santiago. La carroza "Río Tajo" del Ayuntamiento, que cerraba el desfile marítimo, se inclinó hacia babor al pasar por segunda vez ante la tribuna presidencial, hundiéndose con sus casi cien ocupantes. El balance final fue de diez fallecidos, la mayoría de ellos a causa de lesiones producidas por hierros y maderas. A consecuencia de esta tragedia, la ciudad quedó huérfana de unas fiestas populares.
En el año 1989 un grupo de cartageneros intentó aportar su granito de arena para recuperar la historia de la ciudad y, de paso, tomar el relevo a aquella Velada Marítima a la que una tragedia puso fin.
El Centro de Iniciativas Turísticas de Cartagena, que presidía José Marín Alburquerque con Tomás Martínez Pagán en la vicepresidencia, fue el que canalizó esa iniciativa ciudadana, que había comenzado a fraguarse en la década de los setenta.
En el periodo comprendido entre diciembre de ese año y febrero del siguiente se realizó un sondeo entre los ciudadanos para determinar la fecha de las fiestas, la segunda quincena de septiembre, y la temática, el enfrentamiento entre cartagineses y romanos en la segunda guerra púnica.
En la primera edición de las fiestas (1990) participaron alrededor de 600 personas distribuidas en diez tropas y siete legiones. Se establecieron los personajes principales de Aníbal, Escipión el Africano, Himilce y la Gran Dama de Roma, personaje este último que con el tiempo evolucionaría a Emilia Paula. El primer campamento festero se estableció en el Paseo Alfonso XIII y un único hostelero fue el encargado de todas las barras del recinto con precios unificados.
En la segunda edición de las fiestas (1991) se incorporaron nuevas tropas y legiones, lo que propició la aparición de nuevos personajes como Asdrúbal, Magón, Quinto Trebelio y Sexto Digicio. Por primera vez se celebraron las Bodas de Aníbal e Himilce, el Oráculo de Tanit, la contratación de mercenarios y el día de la mujer romana. El campamento se trasladó al anexo del Parque de Artillería.
En la tercera edición de las fiestas (1992) siguieron incorporándose nuevas tropas y legiones y nuevos personajes como Indíbil, Amílcar Barca o Cayo Flaminio. La falta de espacio trasladó el campamento a las inmediaciones de la Avenida del Cantón, cerca de la Rambla de Benipila. Se celebraron por primera vez el Circo Romano (en una plaza de toros portátil), las Pruebas de Aspar y la Batalla Marítimo Deportiva. Se celebró un congreso en el que se acordaron el límite máximo de 25 tropas y legiones, el número mínimo de integrantes de un grupo festero, el itinerario permanente de los desfiles, la instalación de sillas en los actos y la intención a medio plazo de tener un campamento estable.
En la cuarta edición de las fiestas (1993) continuaron incorporándose nuevas tropas y legiones para un total de más de 4000 festeros. El personajes de Dea Ilia reemplazó a la Gran Dama de Roma como principal personaje femenino en el bando romano. Se modificó por cuarta vez la ubicación del campamento festero para situarlo en los alrededores del centro comercial Pryca (actual Eroski). Se constituyó la Federación de Tropas y Legiones y se consiguió el reconocimiento de Interés Turístico Regional.
En la quinta edición de las fiestas (1994) se alcanzó por primera vez el número máximo de tropas y legiones, veinticinco. Las fuertes lluvias y vientos impusieron cambios en el programa oficial e incluso llevaron a la suspensión del Circo Romano. También causaron destrozos en más del 80% del recinto festero.
En la sexta edición de las fiestas (1995) se celebró por primera vez el Ajedrez Viviente y se establecieron premios para la tropa y legión que mejor desfilaran, siendo los ganadores Guerreros de Uxama y Fuerzas de Choque Extraordinarii.
En la séptima edición de las fiestas (1996) se produjeron importantes cambios en el campamento, en el que diez grupos presentaron sus nuevas fachadas. Se consiguieron importantes hitos de promoción como la retransmisión del Circo Romano por parte de Televisión Española a través de su segundo canal y del canal internacional y la integración de las fiestas en la Asociación de Fiestas Históricas de España.
En la novena edición de las fiestas (1998), se reemplazó la figura de la Dea Ilia por Emilia Paula. En esta edición todos los grupos municipales acordaron por unanimidad el apoyo a solicitud de declaración de las fiestas como Interés Turístico Nacional. Además, por primera vez, el acto de la Fundación se realizó en directo a pesar de no contar con ningún actor profesional.
En la décima edición de las fiestas (1999), se consiguió el reconocimiento de Interés Turístico Nacional. Se consiguió la cesión de la Casa Moreno como sede de la Federación de Tropas y Legiones, se habilitó una nave para que todas las tropas y legiones pudieran dejar sus pertenencias en ella y se realizó un censo festero.
En la undécima edición de las fiestas (2000), se celebró la primera convivencia festera en el campamento. Se continuó con la promoción en televisiones y la ONCE editó por primera vez un cupón oficial con la imagen de las fiestas y Caja Murcia editó una tarjeta inteligente oficial de las fiestas.
En la duodécima edición de las fiestas (2001), se dotó al campamento festero de alcantarillado, alumbrado, tomas de agua, cámaras de televisión interna y alarmas conectadas con la Policía. Nueve tropas y legiones realizaron reformas importantes en sus casetas. Por primera vez se utilizaron voces en directo para el acto festero de las bodas de Aníbal e Himilce y se permitió a los ciudadanos contemplar el acto de la Gran Batalla desde lo alto de la Muralla del Mar.
En la decimotercera edición de las fiestas (2002), diez tropas y legiones realizaron reformas importantes en sus casetas. Además, se amplió el recinto festero en 2.000 metros cuadrados y se dotó de nuevos urinarios. Se realizó por primera vez el acto del Oráculo de Tanit en directo.
En la decimocuarta edición de las fiestas (2003), siete tropas y legiones realizaron reformas importantes en sus casetas. Entre todas ellas destacaba por sus grandes dimensiones la nueva figura que preside la caseta de los Honderos Baleares. Surgieron algunos problemas de convivencia con los vecinos por el exceso de ruido y se produjeron algunos altercados en el campamento festero, a pesar de que por primera vez se contrató seguridad privada.
En la decimonovena edición de las fiestas (2008), las inclemencias meteorológicas impidieron la celebración del Circo Romano, el Ajedrez Viviente, el Especial Informativo sobre la Guerra Púnica y el desfile general. La Destrucción de Sagunto tampoco pudo celebrarse debido a problemas de la Legión de Sagunto. Las obras de peatonalización del centro de la ciudad obligaron a trasladar actos al campo de fútbol y a modificar el itinerario de los desfiles. Todo esto avivó el debate sobre el cambio de fecha para las fiestas.
En la vigésimo primera o vigesimoprimera edición de las fiestas (2010), desapareció del programa el Circo Romano. Los actos de las Pruebas de Aspar, los Festejos Nupciales y los Juegos Carthagineses abandonaron también el programa oficial, aunque siguieron celebrándose fuera del programa. La crisis también afectó a dos grupos festeros que no pudieron montar campamento ese año. Este fue el último año en que se celebró la Feria de Día en la Plaza Juan XXIII.
En la vigesimotercera edición de las fiestas (2012), desaparecieron cuatro grupos festeros. La crisis obligó también a cancelar todas las actividades deportivas excepto la Batalla Marítima que, no obstante, tampoco pudo celebrarse por culpa de la climatología. Este año la climatología impidió la celebración de la Gran Batalla el viernes, aunque se pospuso para el domingo. Como notas positivas, se mejoró la instalación eléctrica y el vallado del campamento y se crearon los principales personajes infantiles en ambos bandos. El Campamento de Día se extendió a 22 grupos festeros y consiguió servir un total de 40.000 tapas.
En la vigesimoquinta edición de las fiestas (2014), se consiguió alcanzar de nuevo el cupo máximo de 50 grupos festeros. Para conmemorar el XXV aniversario de las fiestas se programaron por primera vez tres conciertos, así como múltiples exposiciones. Se programaron más de 375 actividades, se retomó el acto del Circo Romano y se realizaron mejoras en el desfile general. La ONCE editó un cupón conmemorativo del aniversario y también se editó un libro acerca de los veinticinco años de vida de las fiestas.
En la vigesimoséptima edición de las fiestas (2016) se consiguió el respaldo institucional de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para declarar las fiestas de Interés Turístico Internacional.
En la vigesimoctava edición de las fiestas (2017), se consiguió el reconocimiento de Interés Turístico Internacional.
Semana Santa en Cartagena
Como en la mayor parte de España, la celebración de la Semana Santa se hace presente cada año en Cartagena con la organización de procesiones. Estas se extienden, con la primera procesión de España, desde la Madrugada del Viernes de Dolores, festividad de la patrona de la ciudad (la Virgen de la Caridad), hasta el mediodía del Domingo de Resurrección a lo largo de todos los días de la Semana Santa.
La Junta de Cofradías de la Semana Santa cartagenera está integrada por cuatro cofradías penitenciales: Marrajos, Californios, Resucitado y Socorro, de las que las dos primeras procesionan varios días. Las primeras procesiones de las que se tiene constancia, de la cofradía Marraja, salieron por primera vez en el año 1663, si bien la data fundacional de la misma se desconoce con exactitud y podría ser incluso anterior.
La Semana Santa de Cartagena fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2005.
El "epicentro" de la Semana Santa de Cartagena es la iglesia de Santa María de Gracia, un templo del siglo xviii, que no llegó a finalizarse en su fachada y que se vio gravemente afectado por la destrucción de todo su interior en los primeros días de la guerra civil española en 1936. Está ubicada en la calle del Aire, en pleno casco antiguo de la ciudad.
Las procesiones cartageneras tienen como rasgo más destacado el orden de los penitentes, que marchan al son del tambor al unísono; andan y paran a la vez y permanecen estáticos en las paradas. Junto al orden, la flor, la luz o la música son rasgos distintivos de esta Semana Santa.
En materia escultórica alberga un importante patrimonio formado por obras de José Capuz, José Sánchez Lozano, Juan González Moreno, Mariano Benlliure, Francisco Salzillo, Federico Coullaut-Valera y otros muchos escultores españoles. Son también destacables los mantos y estandartes bordados, algunos de ellos de los siglos xviii y xix.
Las cuatro cofradías que organizan las distintas procesiones que tienen lugar a lo largo de diez días son:
Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (marrajos)
Procesiona el Lunes Santo, Viernes Santo (Madrugada y Noche) y Sábado Santo con las procesiones, respectivamente, de la Piedad, el Encuentro, el Santo Entierro y la Vera Cruz. Dentro de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno podemos encontrar 18 agrupaciones que componen la misma, estas agrupaciones son : Granaderos, Santo Cáliz, Estudiantes, Jesús Nazareno, La Verónica, Soldados Romanos, San Juan, La agonía, La lanzada, La virgen de la Soledad, Descendimiento, Virgen de la Piedad, Santo Entierro, Santo sepulcro, Santo sudario, Portapasos de la Piedad, Portapasos de la Dolorosa y María Magdalena.
Ilustre Cofradía del Santísimo y Real Cristo del Socorro
Fundada en 1691. Procesiona en viacrucis en la madrugada del Viernes de Dolores, en la que es considerada la primera procesión de España cada Semana Santa. Esta cofradía es la más minoritaria, está formada por solo 2 agrupaciones: Agrupación del Cristo del Socorro, Agrupación de la Santísima Virgen de la Soledad del Consuelo.
Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las Almas (californios)
Fundada en 1747. Sus procesiones tienen lugar el Viernes de Dolores por la noche, Domingo de Ramos, Martes Santo, Miércoles Santo y Jueves Santo. Son las procesiones del Cristo de la Misericordia, la Entrada de Jesús en Jerusalén, el Traslado de los Apóstoles, el Prendimiento y el Silencio.
Esta cofradía es la segunda más numerosa en cuanto a agrupaciones se refiere, está formada por 15 agrupaciones, las cuales son : Agrupación del Santísimo y Real Cristo de la Misericordia, Agrupación de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, Agrupación de Granaderos, Agrupación de la Santa Cena y del Santísimo Cristo de los Mineros, Agrupación de la Oración en el Huerto, Agrupación del Ósculo, Agrupación del Prendimiento, Agrupación de Soldados Romanos, Agrupación del Santísimo Cristo de la Flagelación, Agrupación de la Coronación de Espinas, Agrupación de la Sentencia de Jesús, Agrupación de Santiago Apóstol, Agrupación de San Pedro Apóstol, Agrupación de San Juan Evangelista, Agrupación de la Santísima Virgen del Primer Dolor.
Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado
La más joven de las cofradías cartageneras fue fundada en 1943. Procesiona en la mañana del Domingo de Resurrección. Esta cofradía está compuesta por 11 agrupaciones : Solados Romanos, Aparición de Jesús a María Magdalena, Aparición de Jesús a discípulos en Emaus, Sepulcro vacío, San Juan, Agrupación de escoltas y honores, Nuestro padre Jesús resucitado, Virgen del amor hermoso, Aparición a Santo Tomas, aparición de Jesús en el lago Tiberiades, Junta de Damas.
La Semana Santa de Lorca es una de las más destacadas manifestaciones populares de celebración de la Semana Santa en España, habiendo sido declarada como fiesta de Interés Turístico Internacional en 2007. Actualmente se trabaja intensamente en la candidatura a ser preseleccionada para la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Al margen de la existencia de procesiones religiosas al modo tradicional, son los Desfiles Bíblicos Pasionales los que dotan a la Semana Santa lorquina de una personalidad única y diferente, con representaciones del Antiguo Testamento o de la simbología cristiana o con la participación de caballos y carros, así como carrozas de enormes dimensiones.
Los bordados en seda son también una característica destacada de los cortejos lorquinos, marcados por una extraordinaria rivalidad entre dos de sus cofradías o pasos, el Azul y el Blanco.
Aun cuando muchas de sus procesiones son más antiguas, la historia de los desfiles bíblicos-pasionales tal y como los conocemos se remonta a finales del siglo xix, creciendo desde entonces hasta llegar al esplendor de nuestros días.
El Escenario de los Cortejos
Aunque algunas de sus procesiones (las de carácter exclusivamente religioso) transcurren por diversas calles de la ciudad, los cuatro grandes desfiles bíblico-pasionales (Viernes de Dolores, Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo) tienen como marco la avenida de Juan Carlos I, la más destacada de las vías de la ciudad.
Para ello se acondiciona en los días previos a la Semana Santa con la colocación sobre el asfalto de una capa de tierra que permita el discurrir de los caballos sin riesgo. A ambos lados se colocan gradas en toda la longitud (aproximadamente 600 metros) de la avenida. Igualmente, grandes focos refuerzan la iluminación de esta vía.
El acceso a estas gradas requiere de la adquisición previa de los correspondientes abonos.
La decoración de las tribunas y de muchos de los balcones con banderas blancas o azules se complementan con los pañuelos que agitan los asistentes haciendo que el escenario de los cortejos lorquinos se tiña con los dos colores principales que protagonizan su Semana Santa.
La Semana Santa de Lorca se organiza en torno a seis cofradías, llamadas "Pasos". Con todo, los Pasos Blanco y Azul capitalizan el protagonismo de esta Semana Santa y "dividen en dos" a los lorquinos en sonados enfrentamientos. Son los únicos pasos que incorporan caballos y grupos bíblicos en movimiento.
Las Cofradías de la Semana Santa lorquina son:
- Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real y Muy Ilustre Orden-Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario (Paso Blanco)
- Hermandad de Labradores (Paso Azul)
- Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre (Paso Encarnado)
- Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón (Paso Morado)
- Hermandad de la Curia (Paso Negro)
- Archicofradía de Jesús Resucitado
Paso Blanco
Los orígenes de la Real e Ilustre Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario se considera tradicionalmente que se remontan al siglo xv, si bien los documentos más antiguos que hacen referencia a la misma datan de 1574. Es considerada la cofradía más antigua de la Semana Santa de Lorca. La Hermandad se reorganiza en 1753, cuando organiza la procesión del Viernes Santo con la participación de imágenes de un Nazareno, San Juan Evangelista, Santa María Magdalena y la Verónica, junto a las imágenes de Nuestra Señora del Rosario y la Virgen de la Amargura, de Francisco Salzillo. El color era el morado. De aquellos años data también su actual escudo, un águila sosteniendo un rosario sobre fondo rojo encima del escudo tiene una corona de oro y de rojo, justo abajo del escudo, unas ramas doradas rodeando este.
Adquiere el título de Real por el ingreso en la misma del rey Fernando VII. En el siglo xix cambian su color por el que actualmente les caracteriza y da nombre: el blanco, cuando en 1852 se conforma un grupo de nazarenos con este color en el seno de la Archicofradía renombrada como Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real y Muy Ilustre Orden-Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario (Paso Blanco).
Desde 1855 el Paso Blanco procesiona el Domingo de Ramos escenificando, con el Pueblo Hebreo, la Entrada de Jesús en Jerusalén y a su patrón San Juan Evangelista. Pero también lo hace Viernes de Dolores, Jueves Santo y Viernes Santo, siendo este último su día más importante, ya que es cuando procesiona la titular del Paso, Nuestra Señora la Virgen de la Amargura.
Tras la destrucción de su patrimonio en la guerra civil española (1936-1939), la nueva imagen Titular de la Virgen de la Amargura se le encargaría a Amadeo Ruiz Olmos que realiza dicha imagen que es sustituida por otra de José Sánchez Lozano que realizó la primera imagen que no gustó mucho en Lorca y el Paso Blanco la convirtió en Santa Mujer Verónica, por último realiza la imagen que desfila actualmente. Pero no solo el Paso Blanco se caracteriza por esto, sino que también por una gran historia en lo que corresponde a bandas musicales. La primera que se fundó en 1863 fue la llamada “Banda Blanca”. Más tarde en el año 1973 se fundó la Banda de Cornetas y Tambores, estos procesionaban con trajes de romano. Es también en esta época cuando se compone el himno actual del Paso Blanco: “El Tres”. En 2004 se crea la actual “Agrupación Musical Nuestra Señora la Virgen de la Amargura” dirigida por D. Francisco Javier García Zafra, y que consta de más de 100 componentes. Es la banda más antigua que procesiona en Lorca. Posee las siguientes imágenes:
- Santísima Virgen de la Amargura (José Sánchez Lozano, 1949)
- San Juan Evangelista (Antonio Castillo Lastrucci, década de los 60)
- Santa Mujer Verónica (José Sánchez Lozano, 1950)
- Cristo del Rescate (José Sánchez Lozano, 1985)
- La Oración en el Huerto (José Hernández Navarro, 2000)
Podemos destacar dentro del Paso Blanco su Museo de Bordados (MUBBLA). Recoge una gran muestra de los mejores bordados de seda y oro que tiene el Paso, así como también muestras de otros objetos. El MUBBLA se encuentra ubicado en el Complejo Monumental de Santo Domingo, sede de la cofradía.
Paso Azul
Los orígenes del Paso Azul se fijan en la Archicofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, creada en el siglo xvi. En el seno de esa cofradía se tiene conocimiento de la existencia en 1752 de la denominada Hermandad de Labradores Lorquinos, que tiene como Titular a Virgen de los Dolores Paso Azul Lorca, y con sede en el convento de los franciscanos.
Desde el año 1800 preside la procesión del Viernes de Dolores y en 1854 se crea en su seno el Paso de Nazarenos Azules. En 1856 comienzan a incorporar bordados de gran calidad a las procesiones lorquinas.
Tras la desaparición en la Guerra Civil de su imagen Titular, obra del escultor local Manuel Martínez en el siglo xviii, se encargaría la actual imagen de la Virgen de los Dolores al reconocido escultor afincado en Madrid, José Capuz, inspirándose en el estandarte de "el reflejo", representación de la rostro de la imagen original de la Virgen, la cual se sabe que, durante la Guerra Civil, un fraile franciscano la escondió para que no la destruyeran, tan bien que aún hoy no se ha encontrado. Se piensa que debe de estar en algún rincón de San Francisco.
El Trono de la Stma. Virgen de los Dolores está realizado en plata de ley, labrado a mano durante dos años de trabajo en el taller de la calle Pureza del insigne orfebre sevillano que fuera durante muchos años capataz de la Esperanza de Triana D. Juan Borrero. Estrenado el Viernes de Dolores del año 2007, siendo presidente del Paso Azul D. José Antonio Mula García, es el primer trono de palio en salir a hombros en la Semana Santa de Lorca.
El Paso Azul cuenta con 2 imágenes más aparte de la titular: El Cristo de la buena muerte o Cristo Yacente obra del imaginero murciano José Planes que procesiona la tarde del Viernes Santo por las calles de Lorca en trono de andas realizado en los talleres del tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano. Y el Cristo de la Coronación de Espinas realizado por José Antonio Navarro Arteaga que desfila el Jueves Santo en trono en andas también realizado en madera de caoba tallada a mano durante dos años en los talleres de Manuel Guzmán Bejarano, sus ocho medallones, la cruz y los cuatro faroles están realizados en plata en el taller D. Eleuterio Aragón en Motril, año 2001. Las potencias de procesión del Cristo están realizadas en plata y topacio por el maestro orfebre D. Juan Borrero.
En el año 2009, bajo la presidencia de José Antonio Ruiz, se funda la Agrupación Musical Mater Dolorosa, dirigida por José Jorge Miñarro y compuesta por cerca de 70 componentes. Además de esta formación musical, el Paso Azul dispone de 3 bandas más: La Banda Romana, la cual mantiene la tradición lorquina de Tambores y Cornetas. La Banda Egipcia, compuesta por los músicos más jóvenes del Paso y por último la Banda del Cristo Yacente, la cual es la única banda de Lorca formada exclusivamente por instrumentos de percusión. El Himno del Paso Azul es conocido popularmente como "Las Caretas". Posee las siguientes imágenes:
- Santísima Virgen de los Dolores Paso Azul Lorca (José Capuz Mamano, 1942)
- Cristo de la Buena Muerte (José Planes Peñalver, 1945)
- La Coronación de Espinas (José Antonio Navarro Arteaga, 2001)
Desde 2015 el Paso Azul cuenta, además, con su propio museo de bordados, conocido como MASS o Museo Azul de la Semana Santa, ubicado en el antiguo Convento de San Francisco. Este museo es con sus más de 3500 m² el museo más grande de la Región de Murcia y en él se exponen, entre otras cosas, los bordados representativos de la cofradía.
Paso Encarnado
Se tiene constancia de la existencia en 1555 de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo, que procesionaba el Jueves Santo y que sería fundada oficialmente por los franciscanos en 1590.
En 1734 se eleva su rango a Archicofradía, estando constituida en el convento franciscano, donde tenía capilla propia.
Durante la refundación y reorganización de cofradías que tuvo lugar en Lorca a mediados del XIX se une a ella la Hermandad de Nazarenos Coloraos, que había sido fundada en el convento de San Diego, pasando a tener como Titular un Crucificado conocido como el Cristo de los Terceros. Terminaría por desaparecer en 1904.
En 1935 vuelve a refundarse en el convento de San Diego, organizando por vez primera la Procesión del Silencio, a las cero horas del Viernes Santo.
En 1940 la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre es trasladada en su sede a la iglesia parroquial de San Cristóbal. Posee las siguientes imágenes:
- Cristo de la Sangre (José Jeriqué Chús, 1948)
- Santísima Virgen de la Soledad (José Sánchez Lozano, 1963)
- Cristo de la Penitencia (José Hernández Navarro, 1999)
Paso Morado
A comienzos del siglo xviii se crea una capilla dedicada al Santísimo Cristo del Socorro en el convento de San Juan de Dios. En 1758 se fundaría, con dicho Titular, una cofradía, que en 1779 adopta como propio el color morado.
En 1800, ya como "paso de nazarenos morados" comienza a presidir la procesión de la tarde del Jueves Santo, con su imagen Titular, la de una Dolorosa y la Santa Cena, obra de Nicolás Salzillo, adquirida a la cofradía murciana de Jesús en 1763.
Su Titular pasaría, con los años, a ser el Santísimo Cristo del Perdón, un Nazareno con la cruz a cuestas. La cofradía posee las siguientes imágenes:
- Cristo del Perdón (Roque López, 1787)
- Santa Cena (Apóstoles de Nicolás Salzillo, 1701 y José Jeriqué Chús, 1953)
- Santísima Virgen de la Piedad (Antonio García Mengual, 1982)
- El Monte Calvario (Cristo crucificado (1947) San Juan (1942) y Santa María Magdalena (1942) de Manuel Juan Carrillo Marco; la Virgen de los Dolores (1790) de Marcos Laborda Gil)
- Cristo de la Misericordia (Isabel Biscarri y Cuyàs, 1944)
- Cristo del Socorro (Manuel Juan Carrillo Marco, 1964)
Al margen de su participación en los desfiles bíblico-pasionales, la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, el Paso Morado, organiza el Vía Crucis de la mañana de Viernes Santo, con sus característicos "rezaores".
Paso Negro
La Hermandad de La Curia cuenta también con su remoto origen, en este caso en la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores en el Paso del Prendimiento, fundada en 1725, una cofradía que sería reorganizada en 1874 por el Colegio de Abogados y Procuradores, circunstancia de la que proviene su nombre actual. Presidiría la procesión del Miércoles Santo hasta 1932.
Tras la Guerra Civil, su nueva imagen titular será la Virgen de la Soledad. El color que la caracteriza hoy le viene dado de su sustitución en esos años de la desaparecida cofradía conocida como los negros-servitas, que estaba constituida en la iglesia de San Mateo, por ello es conocida como el Paso Negro. Presiden por ello la procesión (desfile bíblico pasional) del Domingo de Ramos. Su imagen titular:
- Santísima Virgen de la Soledad (José Sánchez Lozano, 1951)
En 1977 se trasladan desde San Mateo a San Patricio, organizando desde entonces la procesión a su Titular en la noche del Sábado de Pasión.
Archicofradía del Resucitado
Aun con antecedentes históricos de la celebración de la Resurrección ya en 1601, las primeras constituciones conocidas de esta Archicofradía de Jesús Resucitado datan de 1764.
La primera procesión del Resucitado sale, sin embargo en 1801 ya con la imagen Titular, obra del imaginero murciano Roque López. Fue de las pocas imágenes que sobrevivieron a la Guerra Civil. La archicofradía posee las siguientes imágenes:
- Cristo Resucitado (Roque López, 1801)
- Santísima Virgen de la Encarnación y Asunción (José Jeriqué Chús, 1941)
Aunque su sede fundacional fue la iglesia de Santa María, al quedar ésta en ruinas tras la Guerra Civil se trasladó a la excolegiata de San Patricio.
La Semana Santa de Murcia es una fiesta religiosa declarada de Interés Turístico Internacional que se desarrolla cada año entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección en la ciudad de Murcia (España).
Semana Santa en Murcia. Creative Commons 3.0 Unported license. Autor: Gregorico
Se trata de una de las Semanas Santas españolas de mayor importancia tanto por su excelente patrimonio escultórico; destacando las tallas de Francisco Salzillo (siglo xviii), además de las de Diego de Ayala y Domingo Beltrán (siglo xvi), Nicolás de Bussy (siglo xvii), Antonio Dupar, Nicolás Salzillo y Roque López (siglo xviii), y los contemporáneos Juan González Moreno, José Sánchez Lozano, José Planes o José Hernández Navarro, como también por poseer un estilo propio (el estilo tradicional) originario del siglo xviii y que supone una forma única en España de celebrar la pasión, lo que la convierte en una Semana Santa especial en el panorama nacional al escapar de la omnipresente influencia andaluza (ya sea sevillana o malagueña) y distinguirse también del estilo castellano, constituyendo así un importantísimo patrimonio etnográfico.
Es así mismo la celebración más antigua con la que cuenta la ciudad puesto que la cofradía decana, Los Coloraos, hunde sus raíces en los comienzos del siglo xv.
La Semana Santa de Murcia fue declarada de Interés Turístico Internacional con fecha 5 de abril de 2011.
Cofradías y estilos
En la actualidad son 15 las cofradías murcianas que se encargan de sacar a la calle 97 tronos o pasos procesionales cada Semana Santa. En Murcia, como rasgo peculiar, la mayoría de cofradías no sólo representan un pasaje de la pasión y una virgen, sino que cuentan con una sucesión de varias escenas pasionales. Cada paso procesional conforma una hermandad, constituida por los nazarenos penitentes y los estantes (los que portan el trono); ya que los 95 pasos son llevados a hombros. De esta manera, cada una de las 15 cofradías está constituida a su vez por diferentes hermandades, desde la única hermandad de la Cofradía del Refugio (el Silencio), hasta las 15 hermandades de Los Coloraos (divididas entre sus dos procesiones, 12 el Miércoles Santo y 3 el Jueves Santo).
Estas 15 cofradías sacan a la calle un total de 17 procesiones.
Las procesiones tienen lugar por la tarde o por la noche (con salida entre las 17:00 y las 22:00 horas), salvo el Viernes Santo (6:00 hora solar) y el Domingo de Resurrección (8:15 h.), días en los que hay procesiones por la mañana.
Así mismo, es una Semana Santa llena de matices y muy diversa, puesto que disfruta de dos estilos diferentes de procesionar, uno de ellos totalmente exclusivo de Murcia:
El estilo tradicional
Es el más antiguo, hunde sus raíces en el siglo xviii, caracterizado por la especial indumentaria de estantes (nazarenos que portan los pasos) y mayordomos (nazarenos que rigen la procesión). Ambos llevan un capuz (forma murciana de llamar al capirote) corto y romo que no tiene la forma cónica habitual del resto de España y que deja el rostro al descubierto, contando con unas cintas de seda a ambos lados que hoy tienen una función decorativa pero que en la antigüedad servían para ajustar el capuz bajo la barbilla. Además, los estantes llevan la túnica recogida en la cintura formando un buche (o "sená", como se dice en Murcia) que le deja la túnica ligeramente por debajo de la rodilla. Debajo de esa "faldilla" se llevan enaguas almidonadas que le dan vuelo a la túnica. Finalmente calzan esparteñas huertanas, cubriendo las piernas con medias de repizco, muchas de ellas bordadas. Mientras, los mayordomos se caracterizan por tener puntillas blancas de encaje en la bocamanga y cuello de la túnica, clara influencia barroca. Esta especial vestimenta, única en España, evidencia el origen huertano de los antiguos estantes, y el origen aristocrático de los antiguos mayordomos. Los nazarenos penitentes que desfilan delante de los pasos formando dos filas, llevan túnica hasta los pies, van sin puntillas, con la cara tapada y portan una o varias cruces, o un farol o cirio.
Las imágenes son conducidas en procesión sobre tronos de inspiración neobarroca, tallados en madera y dorados, más ricamente decorados que los castellanos pero más sencillos que los andaluces (los más antiguos conservados datan del siglo xix), que son portados sobre los hombros de un número variable de nazarenos estantes, según el tamaño y peso del paso procesional, entre 16 y 40, ya que los tronos, de forma histórica, llevan tan solo dos estantes en cada una de las varas del paso, además de aquellos que van en el propio trono o "tarima".
Es distintivo de Murcia y del estilo tradicional la especial forma en la que son llevados los pasos, ya que no se marca el ritmo, a excepción de los que representan a Jesús Nazareno. Ninguno sigue el compás de la música, por más que la mayoría cuente con ese acompañamiento, de esta manera son portados con un andar peculiar, distinto al que se emplea en cualquier otro lugar de España, desacompasado pero medido, lento, ofreciendo la sensación de que las imágenes flotan.
Otro de sus rasgos es la entrega de caramelos, monas con huevo, o estampas procesionales al público, por parte de los nazarenos penitentes, los mayordomos y por algunos estantes y cuyo origen se remonta a las ofrendas penitenciales que los nazarenos realizaban para expiación de sus pecados, sobre todo en lo que se refiere a los penitentes. Sin embargo, para los estantes se cree que su origen está en que la mayoría procedían de la huerta que circunda la ciudad, y como pasaban muchas horas fuera de sus casas y eran gente de pocos recursos, traían consigo su comida o cena para reponer fuerzas, viandas que acabaron compartiendo con los espectadores, lo que constituye, en definitiva, una hermosa tradición, un signo del compartir entre cofrades y espectadores y una expresión de la generosidad de la tierra murciana.
Cuenta así mismo con un tipo de acompañamiento musical único, llamado la burla, y que suele ir tras los pasos que representan los momentos más trágicos de la pasión (Cristo flagelado o coronado de espinas, o caído en su camino al calvario). Los grupos de burla se componen de tambores destemplados y unas trompetas alargadas llamadas carros-bocina. Esta música, propia y única de la Semana Santa de Murcia, se cree originaria del siglo xvii.
La cofradías que siguen este estilo son: Amparo, Caridad, Esperanza, Perdón, Sangre, Jesús Nazareno, Misericordia, Servitas, Santo Sepulcro y Resucitado. Aunque cada una dispone a su vez de características propias ya que no todas siguen al cien por cien los parámetros descritos.
Las 4 cofradías más antiguas son consideradas el referente a seguir dentro del estilo tradicional murciano: son la Archicofradía de la Sangre (1411); conocida popularmente como los coloraos, el Santo Sepulcro (1570), Nuestro Padre Jesús Nazareno (1600); conocida popularmente como los moraos o los salzillos, y Servitas (siglo xvii). Pero lo cierto es que hay que señalar a la Sangre y Jesús como las más importantes, las que cuentan con mayor número de cofrades y las que conservan en todas sus dimensiones los elementos más señalados del estilo procesional murciano.
El estilo de silencio
Surgido en los años 1940, se caracteriza por la diferente indumentaria de los nazarenos estantes y de los mayordomos respecto a las cofradías de estilo tradicional. En este estilo la túnica de los nazarenos que portan los pasos y la de los mayordomos no se diferencia prácticamente de la de los nazarenos penitentes. Como llevan la cara tapada (y la túnica hasta los pies en el caso de los estantes), se alejan totalmente del modelo tradicional.
No se entregan caramelos al público por parte de ningún nazareno, que en la mayoría de los casos guardan voto de silencio durante todo el recorrido.
Todos los tronos marcan el paso, representen o no a Jesús con la cruz a cuestas, aunque tampoco siguen el ritmo de música alguna, aunque algunos cuenten con este acompañamiento.
Las procesiones que siguen a grandes rasgos este estilo son: Fe, Rescate, Salud, Refugio, Soledad y Yacente. Aunque también hay diferencias entre cada una de ellas, a veces importantes.
La Semana Santa de Jumilla cuenta con más de 600 años de historia, es una de las más antiguas de España y está declarada de Interés Turístico desde febrero de 1980, de Interés Turístico Nacional desde diciembre de 2003 y de Interés Turístico Internacional desde mayo de 2019, siendo también reconocida con la Medalla de Oro de la Región de Murcia en el año 2000.
Es la celebración o acontecimiento más importante de cuantos se llevan a cabo en la ciudad a lo largo del año, y es así mismo, la fiesta más importante de la localidad por su historia, tradición, arraigo popular, devoción y patrimonio cultural y artístico. Participan más de tres mil nazarenos.
La celebración de la Semana Santa en Jumilla comienzan el Viernes de Dolores y se extiende hasta el Domingo de Resurrección.
Historia
La celebración popular de procesiones de Semana Santa en Jumilla tiene sus orígenes en las predicaciones realizadas por el fraile dominico San Vicente Ferrer los días 18, 19 y 20 de abril de 1411. Tras la visita del santo valenciano, y por inspiración del mismo, es edificada la Iglesia de Santa María del Rosario en 1430, que serviría como nueva Parroquia Mayor de la Villa y sede de la recién fundada Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, datando del año 1511 el testimonio documental más antiguo conservado de la celebración de la Semana Santa en la ciudad.
Hermandades y cofradías
La Semana Santa de Jumilla se encuentra compuesta por 20 hermandades y cofradías, integradas todas ellas en la Junta Central de Hermandades y Cofradías de Semana Santa.
- Cofradía de la Samaritana y Cristo Humillado (segunda mitad del siglo xix, anterior a 1871)
- Cofradía de la Oración del Huerto y Cruz Triunfante (1928)
- Hermandad Beso de Judas (1978)
- Real Cofradía de Jesús Prendido y Santísima Virgen de la Piedad (1850)
- Cofradía de Jesús ante Herodes (1984)
- Hermandad de San Juan Apóstol (1863)
- Cofradía de la Santísima Virgen del Primer Dolor, Unción de Jesús en Betania y Virgen Gloriosa (1875)
- Hermandad del Cristo Amarrado a la Columna (1848)
- Cofradía del Ecce-Homo (1941) "Cofradía del Rollo"
- Cofradía del Santísimo Cristo de la Sentencia (1978)
- Hermandad Santísimo Cristo de la Caída (1848)
- Cofradía de Jesús Nazareno (1801)
- Cofradía del Santo Costado de Cristo (1963)
- Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud (1882)
- Hermandad de Santa María Magdalena (1882)
- Hermandad Penitencial Santísimo Cristo de la Vida (1971)
- Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Soledad (siglo xvii)
- Hermandad de la Vera Cruz y Santo Sepulcro (finales del siglo xvi - principios del siglo xvii)
- Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Redención (2007)
- Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo (2009)
Procesiones
Las procesiones son el Martes Santo, donde pasean los penitentes con cadenas por el casco antiguo del municipio, Miércoles Santo en la noche, Jueves en la Noche donde se conmemora La Última Cena, Viernes en la mañana y en la noche donde salen las manolas que lloran la muerte de Jesús; y Domingo de Resurrección donde se encuentra la cofradía (agrupación de personas) de La Virgen y la Cofradía del Señor Jesucristo.
La Noche de los Tambores (Semana Santa de Mula)
La Semana Santa en Mula es el conjunto de ritos católicos que se realizan en la ciudad de Mula, durante la Semana Santa. Durante ella se celebra la tamborada característica con sus orígenes a mediados del siglo xix, que representa una forma de crítica al poder establecido. Está declarada como fiesta de Interés Turístico Regional desde el año 1990, desde 2009 como de Interés Turístico Nacional, y desde 2022 como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Desfiles procesionales
En 1606 se creó la hermandad de Nuestra Señora del Carmen y desde finales del siglo xvii los desfiles procesionales estaban consolidados en la ciudad. Están organizados por las diferentes cofradías y hermandades:
- Hermandad de Nuestra Señora del Carmen: es la más antigua y se encarga de la procesión de Miércoles Santo, también conocida como de "La Samaritana". Se inicia en la Ermita de Nuestra Señora del Carmen y desfilan diversos pasos como la Oración del Huerto, El Prendimiento, Ecce Homo, San Pedro, San Juan y la Virgen de los Dolores, además de La Samaritana.
- Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno: se encarga de la procesión de Jueves Santo. Se inicia en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán y desfilan diversos pasos como el Cristo de la Columna (obra de González Moreno); La Verónica (obra de Carrillo Marco); Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cristo de la Agonía, la Virgen de los Dolores y San Juan (obras de Sánchez Lozano).
- Cofradía del Cristo del Asilo: se encarga de la procesión del Silencio en Jueves Santo.
- Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno: se encarga de la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo. Desfilan diversos pasos como La Piedad y el Cristo Yacente (obras de Sánchez Lozano); la Soledad del Calvario, María Magdalena, San Juan y la Virgen de la Soledad del Carmen (obras de Lozano Roca).
- Cofradía de Jesús Resucitado: se encarga de la procesión del Resucitado en el Domingo de Resurrección. Se inicia en tres lugares diferentes: el Monasterio de la Encarnación, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, que coinciden en la plaza del Ayuntamiento para continuar todos juntos. Desfilan diversos pasos como el Ángel Triunfante, Jesús Resucitado, María Salomé, San Pedro, San Juan, la Virgen de los Dolores, María Magdalena y Santiago Apóstol.
- Cofradía de Jesús Triunfante y Santiago Apóstol: esta cofradía se fundó en 2001 y colabora en el desfile del Domingo de Resurrección y del Domingo de Ramos.
- Procesión de Vía crucis: este paso, perteneciente a la parroquia de San Miguel Arcángel, procesiona el Viernes de Dolores y actualmente ha sido incluida en la procesión profesional de Domingo de Ramos
Noche de los Tambores
Los primeros testimonios documentales aparecen en las ordenanzas municipales de 1859 donde se recogen disposiciones en contra del uso de los tambores durante la Semana Santa: En las procesiones se guardará por los concurrentes el orden y compostura debidos, y en todo caso se prohíbe andar por las calles con tambores, fuera de los pocos que, con permiso de la autoridad, distribuya la Hermandad del Carmen, y aún éstos irán solamente en la procesión.
La noche de los tambores comienza a las doce de la noche de Martes Santo y finaliza a las cuatro de la tarde del Miércoles Santo. Poco antes de esa hora los participantes piden comenzar golpeando sus baquetas entre sí hasta que se escuchen las trompetas que interpretan la 'Llamada a la Tamborada' para que los tamboristas reunidos en la Plaza del Ayuntamiento y vestidos con túnicas negras inicien su actuación. Los tambores emiten un ritmo característico en esta ciudad y suenan continuamente. También se realizan tamboradas en Viernes Santo y Domingo de Resurrección en horarios más reducidos.
La tamborada tiene un carácter crítico con el poder establecido por lo que ha encontrado diversos impedimentos en su realización a lo largo de su celebración. Así, en 1892 hubo una serie de detenciones por practicar la tamborada, aunque fueron excarcelados ante la presión popular. Durante la dictadura de Primo de Rivera también se pusieron importantes limitaciones. Algo similar sucedió durante la dictadura de Franco.
Desde 1977 se incrementó el interés por la fiesta y en 1987 se formó la Asociación de Tamboristas de Mula. Asimismo el reconocimiento se realizó mediante la declaración de fiesta de interés regional en 1990 y nacional en 2009.
La Semana Santa de Cieza es el conjunto de ritos católicos que se realizan en la localidad de Cieza, Murcia, durante la Semana Santa. La Semana Santa de Cieza cuenta con más de 600 años de antigüedad y es el acto más turístico de la localidad murciana. Fue declarada de Interés Turístico Regional en el año 1993 y desde el 17 de noviembre de 2011 está declarada de Interés Turístico Nacional, conseguida tras un movimiento ciudadano sin precedentes en la historia de Cieza que se inició en diciembre de 2009. El 23/03/2023 la Semana Santa de Cieza es declarada de interés turístico internacional. Las procesiones de Cieza destacan por su orden cronológico bíblicamente, en la que se pretende seguir la representación bíblica tal cual aparece.
Varias fuentes cifran de las personas participantes en las procesiones que organizan las 18 cofradías de Cieza en más de 5000 personas. La Semana Santa de Cieza cuenta, actualmente, con un total de 43 pasos del que la mayoría son tallas de renombrados artistas como José Capuz, Romero Zafra, Álvarez Duarte, Sánchez Araciel, José Planes, Palma Burgos, Antonio Bernal o González Moreno, sin dejar atrás al escultor ciezano Manuel Juan Carrillo. La Semana Santa de Cieza posee con una amplia gama en cuanto al repertorio musical propio, entre las que destacan las del compositor y maestro ciezano José Gómez Villa.
Cofradías
La Semana Santa en Cieza se organiza en torno a dieciocho cofradías y hermandades, agrupadas en torno a la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza, cabildo fundado en 1914 lo que lo convierte en uno de los más antiguos de España. Las cofradías son:
- Real Cofradía de Jesús -Nazareno- (1692)
- Real, Ilustre y Muy Venerable Cofradía de María Santísima de la Soledad (1692)
- Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro (siglo xix) "Los Armaos"
- Cofradía de San Juan Evangelista (1880)
- Cofradía de la Santa Verónica (1892)
- Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía (1931)
- Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo (1932) "El Santo Cristo"
- Hermandad del Santísimo Cristo Yacente y Santísima Virgen del Dolor (1939)
- Hermandad de Santa María Magdalena (1941)
- Cofradía de Jesús Resucitado (1943)
- Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro (1943) "Los Dormis"
- Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores (1945) "La Dolorosa"
- Cofradía de San Pedro Apóstol (1948)
- Cofradía de La Samaritana (1954)
- Cofradía de Descendimiento de Cristo y Beso de Judas (1963)
- Real Cofradía de Nuestra Señora de Gracía y Esperanza (1975) "Hijos de María"
- Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y Santísima Virgen del Amor Hermoso (1976)
- Cofradía de Ánimas (1997)
Bando de la Huerta (Murcia)
El Bando de la Huerta es el nombre que recibe el día grande de las Fiestas de Primavera de Murcia. Título que comparte con el Entierro de la Sardina y que tiene lugar el martes de Pascua. La jornada es toda una exaltación de las tradiciones huertanas, tan íntimamente ligadas a la historia de la capital murciana. Muchos murcianos se echan a la calle durante todo el día ataviados con trajes típicos.
En 2012 fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Historia
El origen de este evento parece remontarse a mediados del siglo XIX, sin embargo, ha salido a la calle en unas 120 ocasiones, en cinco grandes etapas, con sus correspondientes interludios. Se remonta al último día de carnaval de Murcia de 1851, donde unos jóvenes acomodados acordaron organizarlo con la intención de burlarse en cierto modo de las gentes de la huerta. El primer día de carnaval tenía su punto de salida y de recogida en la Plaza de Toros de San Agustín, actualmente conocida como Plaza de San Agustín. El Bando comenzaba cuando se situaban en la cabeza dos majos montados a caballo, seguidos de un caballo adornado de palmas, flores y hortalizas, seguidos de muchos huertanos vestidos con sus trajes tradicionales.
Actualmente, esta motivación originaria ha desaparecido por completo, y el Bando ha pasado a ser parcialmente lo contrario: una celebración en honor de la huerta y las tradiciones a ella asociadas.
De lo expuesto puede apuntarse que, en realidad, el Bando nace como un pretexto para la diversión de gente acomodada, diversión en la que se caricaturizaban expresiones y costumbres de las gentes humildes de la huerta y donde no se regateaba en exageraciones e incluso burlas sobre el modo de hablar de aquellos que acudían a la ciudad a vender sus productos y realizar compras.
Etapa 1900-1936
Abarca desde 1900 y alcanza hasta la Guerra Civil. Durante esta etapa el Bando no sólo consigue reaparecer sino que alcanza tal renombre que atraía incluso a gentes de otras localidades considerablemente alejadas como Cieza, Lorca o Cartagena. Fue entonces cuando se desvincularon Bando de la Huerta y Entierro de la sardina.
El festejo alcanza tal popularidad y prestigio que otras poblaciones comenzaron a importarlo; fue el caso de Cieza (1910-1946); Las Torres de Cotillas (1916); Guadalupe (1921); Librilla (1925); El Llano de Molina (1931); Molina de Segura (1941,1945); Archena (1942); Espinardo (1944); La Alberca (1945) Zeneta...
Los años treinta comienzan como una razonable continuación de la década anterior en todos los aspectos del festejo, salvo en su organización. Al parecer, hubo un momento en que el desfile degeneró adquiriendo un cierto cariz que se calificó de plebeyo, motivo por el que la Comisión se puso manos a la obra para eliminar esos aspectos de fiesta.
Etapa 1939-1944
Surge tras el paréntesis (1937 y 1938) de la Guerra Civil, es decir, en 1939, y lo hace en septiembre y por la tarde, saliendo el desfile del Jardín de Santa Isabel. No se celebra en 1940 ni en 1941, reapareciendo en 1942 erradicando aquellos aspectos que avergonzaban y molestaban a la huerta. Se volvió a celebrar en Domingo de Resurrección, pero pasaría al Lunes de Pascua en 1943.
Etapa 1967-actualidad
A partir de 1967 el Bando da un giro en positivo. Nace un año después la revista anual 'Bando' y, sucesivamente, se van otorgando Panochas de Oro a los mejores bandos.
Entre tanto veía la luz el nacimiento de la Federación de Peñas, entre finales de 1974 e inicios de 1975. Le seguirán, en cuanto a iniciativas, la aparición de publicaciones periódicas en torno al Bando: Aldaba (1986), El Murmullo de la Cieca (1987), El Panocho (1988), o el Primer Certamen de Habla Murciana (1988).
En 1972 nacía, en Los Alcázares, la Semana de la Huerta, como un homenaje a los miles de huertanos que durante dos siglos acudían en romería, con sus carros y su música, a aquellas playas a realizar el novenario del mes de agosto.
Los bandos son programas de las fiestas escritas en verso, que consistían en atacar y criticar los asuntos políticos.
Actualmente el Bando de la Huerta es una de las fiestas más populares de Murcia y junto con el Entierro de la Sardina, es la fiesta que más espectadores atrae de todas las que se celebran en la ciudad. Su contenido, aunque respeta la tradición, se renueva un poco cada año y siempre deja una pequeña reserva a la sorpresa y la originalidad.
Actos
Elección de Reina de la Huerta
Previamente a las Fiestas de Primavera, se elige a un grupo de muchachas murcianas de entre las cuales son seleccionadas una corte y la Reina de la Huerta, cuya función será representar a la ciudad de Murcia por todo el país durante un año. Este título es asemejable al de Fallera Mayor de Valencia, o la Bellea del Foc en Alicante. Las aspirantes deben pasar varias pruebas donde se mide su capacidad comunicativa y cultura general, de este modo intenta desmarcarse, en cierta manera del mero concurso de belleza que era en épocas anteriores. La ganadora consigue así la Corona de Azahar que le otorga esa representación durante un año, hasta las próximas Fiestas de Primavera.
Bando de la Huerta infantil
Recién acabada la Semana Santa, es tradición que los niños celebren al modo de los mayores, un pequeño desfile costumbrista conocido como el Bando infantil. Se trata de un desfile de carrozas representativas de las barracas características de la Huerta de Murcia donde aparecen alegorías a algunas de las tradiciones propias de esta comarca, pero en la que participan mayoritariamente niños y niñas ataviados con el traje regional, siempre supervisados por sus padres. Los pequeños recorren algunas calles céntricas de la ciudad repartiendo caramelos y golosinas a los espectadores, del mismo modo que lo harán días después los participantes adultos en el Bando de la Huerta. Un conjunto de niños desfilando, carrozas como la de la Reina de la Huerta infantil, charangas y grupos de danzas regionales se pueden observar durante el paso del cortejo. De este modo se inicia a los niños en el conocimiento y respeto a las tradiciones regionales y al cuidado de la naturaleza y el paisaje de la comarca.
Misa huertana
La fiesta comienza con una Misa Huertana frente a la fachada barroca de la catedral, a la que sigue una vistosa Procesión con la imagen de la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad. Mientras, parques y plazas van siendo poco a poco invadidas por la muchedumbre, que pasea de un lado a otro, degustando en bares y barras callejeras (dispuestas para la ocasión) las viandas típicas de la zona.
Celebraciones en las barracas
En las plazas y jardines más importantes, durante todos los días de las Fiestas, las peñas huertanas instalan las famosas barracas, en las que se ofrece la gastronomía tradicional murciana, se realizan actuaciones folklóricas y se recrean las viviendas y los antiguos usos y costumbres de la huerta.
Las peñas huertanas tienen nombres en panocho o alusivos a las labores y utensilios propios de la huerta, como: la Seda, el Tablacho, la Esparteña, el Zaragüel, el Azahar, etc.
Desfile del Bando de la Huerta
Por la tarde del martes, recorre la ciudad el Desfile del Bando de la Huerta. Se trata del mayor desfile costumbrista de todas las Fiestas de Primavera y el segundo desfile en volumen de participantes y espectadores después del Entierro de la Sardina. La cabalgata se presenta como una gran alegoría festiva a la historia y las tradiciones de las gentes de los campos murcianos siglos atrás. Está compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, animales característicos de la ganadería de la zona, grupos de danzantes y carrozas, en las cuales se muestran labores y elementos típicos de la huerta murciana. El regionalismo, la tradición y el respeto a la historia de la ciudad y de sus campos, e incluso la jocosidad son los temas principales.
Personas vestidas con trajes de época bailan la Jota murciana o reparten alimentos propios de la gastronomía de la región, tales como morcillas, longanizas, salchichas o habas y bebidas, como vino o cerveza. También se pueden degustar platos típicos: michirones, ensalada murciana o zarangollo, sin olvidar los dulces paparajotes. En este sentido, uno de los principios de las Fiestas de Primavera, como es la solidaridad, se pone en práctica de primera mano con el reparto y degustación de alimentos a todo aquel que quiera acercarse a la cabalgata.
Tampoco faltan las soflamas panochas, textos satíricos escritos en la lengua vernácula de la huerta (el panocho) que se pregonan a viva voz desde algunas de las carrozas. Suelen tener un tono humorístico en el que también se esconden mensajes de cuidado del medio ambiente, protección de la Huerta de Murcia e incluso alguna crítica política.
En los últimos años se ha hecho un denotado esfuerzo por depurar los elementos que aparecen en la cabalgata del Bando de la Huerta, ante la quejas recibidas de que algunos de los participantes en el desfile no iban correctamente ataviados con las ropas típicas, la música en muchos casos no era la tradicional o los carros de caballos no eran aquellos que se utilizaban en las labores de la Huerta de Murcia. Se han tomado, por ello, medidas para solventar estos problemas y asegurar al espectador la calidad cultural de los contenidos.
Celebración en el resto de la ciudad
La celebración del Bando de la Huerta, no se circunscribe a los actos señalados y a los desfiles. En cambio, toda la ciudad está en continuo movimiento.
El martes del Bando es una explosión de color y de alegría en la que participa toda la ciudad y la huerta, desfilando o como público. Si bien son multitud los actos que se van sucediendo a lo largo de la mañana y la tarde, muchos de ellos a la misma vez en distintos puntos de la ciudad.
Grupos folklóricos murcianos, no sólo de la capital, si no de toda la Región de Murcia, acuden ese día a alegrar las calles. Muchos de ellos pasean por diversos lugares mientras tocan músicas tradicionales de Murcia y organizan bailes que alegran el ambiente y se convierten en presa de las cámaras de murcianos y turistas. Algunos escenarios de música, repartidos por la ciudad ayudan a este cometido con música en directo de todas las índoles.
Otro de los actos singulares del día son las tradicionales tronaeras. Se trata del lanzamiento de fuegos artificiales aéreos de explosión que causan un fuerte estruendo ensordecedor en el centro de la ciudad.
La ciudad este día se convierte en una singular Huerta en la que decenas de miles de personas de todas las edades se lanzan a la calle con la vestimenta típica local. Ellos, con los zaragüeles, chalecos y monteras (gorro huertano), y ellas con los refajos (faldas), delantales y mantones y con el pelo adornado con claveles.
Es frecuente tener dificultades para poder atravesar algunas calles y plazas muy concretas del centro. Si bien muchas de ellas han sido cortadas al tráfico para que se puedan desarrollar los actos festivos y se permite caminar por el asfalto, la importante afluencia humana provoca aglomeraciones, lo que sumado a la bebida especialmente en el caso de los jóvenes puede provocar incidentes y robos. Por ello ese día se traza un operativo especial de los cuerpos de seguridad de la ciudad que velan por minimizar en la medida de lo posible, cualquier tipo de incidente durante el festejo.
Entierro de la Sardina (Murcia)
El Entierro de la Sardina es una fiesta pagana que se celebra en Murcia durante las Fiestas de Primavera y cuyo acto central es un gran desfile de carrozas que culmina con la quema de la sardina el sábado siguiente a la Semana Santa. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Historia
El origen de esta festividad en Murcia data del siglo XIX, sin embargo, esta tradición que en un principio se celebraba como colofón del Carnaval el Miércoles de Ceniza, se extendió desde el centro de la Península dónde se tiene constancia de ella ya en el siglo XVII. En Murcia, sin embargo, será en 1851 cuando un grupo de estudiantes que querían imitar las mascaradas que habían visto en Madrid, comenzaron a desfilar por las calles de la ciudad imitando un sencillo cortejo fúnebre. Este festejo poco popular en un principio, empezó a tomar cuerpo a lo largo de la segunda mitad de ese siglo hasta convertirse en la celebración más importante de la ciudad de Murcia y la de más afluencia de toda la región.
El periodista murciano Martínez Tornél cuenta en un valioso documento la mascarada que dio origen al primer Entierro de la Sardina de Murcia:
Unos cuantos murcianos, entonces jóvenes, entre los que he oído siempre citar a Nolla, Carles, Ibáñez, Selgas, Gómez Carrasco, Marín Baldo, Ortiz, García-Esbry, Baquero y Peñafiel, sorprendieron a Murcia en la última noche de carnaval presentándose en sus calles, a guisa de disciplinantes, con sendos capuchones negros, hachas de viento en las manos y formando terrorífica comitiva que concluía en un disforme féretro, en la cual, se supo después, iban los restos mortales de una desgraciada sardina. Al son de una lúgubre máscara, recorrieron las principales calles, y después, formando una pira con los hachones, quemaron el féretro.
En 1854 se leerá por primera vez el Bando del Casino que evolucionará hasta el actual Testamento de la Sardina. A lo largo del siglo debido a diversos vaivenes políticos y económicos, el desfile se suspendió algunos años y se retomó otros. En 1862 con motivo de la visita a la ciudad de la reina Isabel II se hizo una representación del festejo para dicha personalidad y los asistentes.
En 1876 se lee por primera vez en Testamento, conocido ya como tal, unos años después, hacia 1888 se acusa al festejo, que ya había adquirido unas dimensiones considerables, de despilfarro de dinero innecesario y deja de celebrarse nuevamente, sin embargo, asociaciones de comerciantes de la ciudad piden públicamente que se recupere como elemento de reactivación comercial, no lo conseguirán hasta 1899.
En la primera mitad del siglo XX, la celebración del desfile dependerá de la convulsa situación política y económica de este momento, además, la iglesia ve el desfile como un desproposito pecaminoso y diversos periódicos publican críticas de carácter moral donde se refieren al festejo como:
“báquica orgía de todos los desenfrenos, que un año y otro han ofrecido el pudor de la mujer murciana, al pasear en triunfo la carne de prostíbulo por nuestras calles…”
Desde que la festividad terminó por establecerse al final de las Fiestas de Primavera de Murcia, perdió su relación directa con el Carnaval aunque no del todo su carácter carnavalesco, a partir de entonces, la celebración fue entendida como una alegoría al final de la Cuaresma donde se deja de comer pescado tras el recogimiento propio de la Semana Santa, así es como ha sido señalado por algunos cronistas y con este sentido popular ha llegado hasta nuestros días. De este modo la festividad murciana se aleja de su sentido original y de las celebraciones de Carnaval que se realizan en otros lugares de España.
Tras la Guerra Civil las Fiestas de Primavera de Murcia volvieron a reorganizarse entre 1942 y 1945 a partir de entonces respaldadas por el gobierno municipal. En los años 60 se constituyó la junta General Sardinera y la Agrupación Sardinera y a partir de los años 80 la celebración del festejo estará plenamente asegurada y se convertirá en uno de los desfiles más multitudinarios del país, estimándose la asistencia en más de un millón de personas en algunos de los últimos años del siglo XX.
A comienzos del siglo XXI, la fiesta alcanza un desarrollo nunca antes visto, se multiplican los actos a lo largo de toda la semana de las Fiestas de Primavera e incluso fuera de ella, haciéndose cada vez más atractiva al público foráneo y con participantes venidos de los cinco continentes. Sin embargo la crisis financiera del 2008 obliga a reducir los actos y buscar alternativas en los años más duros para que los actos no perdiesen su esencia. A partir de 2014 las mejoras económicas vuelven a posibilitar ampliar los desfiles hasta la década de los años veinte del siglo XXI. Sin embargo, en la primavera del 2020 la expansión mundial de la pandemia de la COVID-19 y el confinamiento decretado por las autoridades para evitar el contagio, obliga después de décadas a suspender nuevamente los actos por el peligro que suponía la acumulación de personas en las calles. Primero se busca retrasar la fiesta a septiembre o junio, pero después se decide su suspensión total ese año.
Simbología
El Entierro de la Sardina en Murcia tiene un carácter carnavalesco y por tanto vinculado a la liturgia católica (su calendario depende de la misma, ya que se vincula con la Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua y las liturgias de la luz y del fuego propias de esta última) pero que se acaba uniendo a tradiciones aparentemente paganas de culto simbólico a dioses de distintas mitologías de la antigüedad, especialmente la grecolatina. Según Antonio de Hoyos:
[...] Así que la fiesta llega a alcanzar el dramatismo litúrgico de los misterios de Eleusis. La luz de las antorchas y el ritmo acelerado de los pulsos, mientras Dionisios gobierna y patea, prepara el reventón de los odres, y el vino corre y enloquece. [...]Se incorporó a Murcia esta fiesta por natural condición de la tierra, y mimetizó el pasado sin alterar apenas este presente que cierra con fascinante algarabía las fiestas de primavera.
La comparación que Hoyos establece con los Misterios eleusinos podría venir marcada por el hecho de que al igual que en Murcia, la antigua tradición ateniense contaba con una procesión jocosa que podía acabar en el jolgorio y desenfreno propios de la celebración. aunque el jolgorio es propio de cualquier fiesta de este estilo por lo que podría ser pura casualidad.
El Entierro supone un símbolo de la victoria de don Carnal sobre doña Cuaresma. Así, vuelve el carnaval para espantar la carencia de la Semana Santa cristiana recién finalizada.
La simbología de los actos que se celebran a lo largo de las fiestas incluye los siguientes elementos:
El pez: Es el elemento omnipresente en toda la fiesta, representa la imposibilidad de comer carne durante la Cuaresma y es quemado como símbolo del final de esta prohibición.
El fuego: Es el elemento clave, presente el todos los actos que componen esta festividad, lo encontramos en los hachones de los hachoneros, en los fuegos artificiales y por su puesto en las llamas que consumen la sardina al finalizar el cortejo. Adquiere un carácter purificador y tiñe de magia la celebración.
Los dioses paganos: Dan nombre a los distintos grupos sardineros, forman parte de un cortejo que recalca la tradición no sacra del festejo y aportan misticismo a los actos.
Los sardineros y sardineras: Ataviados con ropajes de colores llamativos, son los verdaderos organizadores del desfile, suelen llevar casco cuando están sobre las carrozas y elementos identificativos de sus distintas agrupaciones.
Los hachoneros y hachoneras: Son elementos tradicioneles del desfile desde sus inicios, ataviados con largas vestimentas a rayas y altos conos por sombreros, se protegen del humo de sus propios hachones con pañuelos en la cara y son parte indispensable de la iconografía del entierro y todos sus actos anteriores.
El pito: Tradicionalmente se conoce como tal en Murcia al silbato, se trata de un elemento muy característico de todo el entierro desde sus inicios, se reparte entre los asistentes y lo llevan los sardinero para crear al unísono un ensordecedor alboroto que acompaña a todos los actos sardineros.
El Pañuelo: Protegía tradicionalmente a sardineros y hachoneros del humo, en la actualidad también es un símbolo de la fiesta ya que como marca la tradición incidada por el histórico sardinero Pepe Carreres se debe agitar este en molinillo al sonar el himno sardinero.
Actos
Durante todo el año las llamadas agrupaciones sardineras hacen los preparativos de la fiesta. Dentro de estos actos preparatorios las agrupaciones sardineras nombran cada año un Gran Pez y, desde 1988, a una Doña Sardina, títulos honoríficos que presiden simbólicamente las celebraciones.
Gala sardinera y Pitocrónica
Es uno de los primeros actos relacionados con el Entierro de la Sardina, se trata de una gala a la que acuden las distintas agrupaciones sardineras donde se lee un manifiesto satírico con el que los sardineros comienzan a calentar motores para el inicio de las fiestas.
Llegada de la Sardina
El carácter regional de esta fiesta queda reflejado en el hecho de que cada año se elige un pueblo o ciudad de la Región de Murcia desde donde parte la sardina hacia la capital, generalmente en la localidad elegida, los sardineros realizan un pasacalles en el que reparten juguetes a los vecinos, invitándolos a formar parte de la fiesta.
La llegada de la sardina a la ciudad de Murcia se realiza el jueves de la semana de Fiestas de Primavera, es uno de los actos más esperados, pues marca el pistoletazo de salida para las fiestas. Es común que cada año la sardina llegue a la ciudad de un modo distinto, algunos años esta llegada se ha producido en helicóptero, tranvía o paracaídas. El acto finaliza con un pequeño desfile por las calles de la ciudad donde las charangas, los pitos y una pequeña sardina plateada son los protagonistas indiscutibles.
Desfile del Testamento de la Sardina
El Testamento de la Sardina es un desfile que se realiza el viernes previo al Entierro, se trata de un pasacalles con aires carnavalescos donde las charangas, las comparsas, los disfraces y los hachoneros, acompañan a la sardina a leer su testamento antes de su cremación el día posterior. En este desfile, es muy característico el séquito de plañideras que acompañan de forma humorística al cortejo vestidas de riguroso luto.
Finalmente, tras un pequeño discurso del edil de la ciudad, el acto finaliza con la lectura del testamento donde sin perder el tono humorístico, doña Sardina se encarga de dejar sus pertenencias a los ciudadanos de la Región de Murcia. En la lectura del testamento, que comienza con el tradicional: sardineros... eros, sardineras... eras, no falta la crítica política así como el doble sentido y el lenguaje jocoso. El acto finaliza con el canto del himno sardinero y el himno de Murcia agitando los pañuelos con los que los sardineros y hachoneros se protegían tradicionalmente del humo.
Gran Desfile del Entierro de la Sardina
El desfile del Entierro de la Sardina se produce la noche del Sábado final de las Fiestas de Primavera de Murcia. Es el acto más conocido de todo lo que supone el Entierro y es la fiesta más representativa de la ciudad de Murcia junto con el tradicional Bando de la Huerta. Cada año se espera que cientos de miles de personas abarroten la ciudad en la noche mágica de ese sábado de abril. En 2000, las autoridades cifraron la asistencia al desfile en alrededor de un millón de personas. El desfile consta de dos partes bien diferenciadas:
Primera parte o cabecera
La primera parte o cabecera es presidida por una comitiva de portadores de las banderas de los municipios de la Región de Murcia, acto seguido, comienzan a desfilar toda suerte de disfraces, gigantes y cabezudos, seres mitológicos, carrozas, globos y un sinfín de personajes que amenizan el desfile y hacen reír a pequeños y mayores, acompañados por comparsas y charangas.
Aunque el desfile se renueva cada año para ofrecer nuevas experiencias y sorprender a los espectadores, existen algunos personajes clásicos que aparecen frecuentemente:
- Abanderados. Abren el desfile y portan todas las banderas de los municipios que han participado en el Entierro como invitados.
- La protagonista sardina. Aparece en su propia carroza como mascota del desfile escoltada por un grupo de hachoneros.
- Granaderos. Se tiene constancia de ellos en fotografías y grabaciones desde antiguo, aparecen vestidos con traje de granadero del ejército, pero no portan artillería sino grandes utensilios de cocina con los que presumiblemente darán cuenta de la sardina.
- Gigantes y cabezudos. Muy característicos de todo el Levante, son otro elemento clásico en el desfile del Entierro que cumple así con una larga tradición en casi todos los desfiles celebrados en Murcia.
- El Dragón de Conte. Es sin duda uno de los personajes más representativos del entramado del Entierro, se trata de una imponente figura en cartón piedra de un dragón articulado con rasgos de dragón europeo pero con una articulación de inspiración china realizada por el histórico artista carrocista murciano González Conte que sorprende todavía hoy a los espectadores lanzando fuego por la boca.
También se hicieron características, sobre todo durante los años 90, la presencia de las bailarinas brasileñas, aunque no todos los años aparecen en el desfile. El carácter internacional del desfile obliga a la presencia de grupos procedentes de otros países, es frecuente que cada año desfilen uno o varios grupos internacionales venidos desde cualquier punto del planeta, haciendo esta fiesta cada vez más plural y abierta a los turistas. Generalmente, estos grupos suelen ser una parte fundamental del desfile del Entierro y de los demás celebrados esa semana, generalmente elegidos por su espectacularidad y profesionalidad.
Segunda parte
La segunda parte del desfile es quizá la más esperada, ya que hacen su aparición las carrozas de los sardineros, cada una de ellas consagrada a un dios mitológico que se muestra con todos sus atributos divinos en grandes esculturas de cartón piedra. Desde las carrozas, los sardineros lanzan toneladas de juguetes, peluches, balones y todo tipo de utensilios de plástico, de los que se suele decir que tiene mayor importancia conseguir atraparlos que su valor real. Sin embargo, lo cierto es que en los últimos años ha aumentado considerablemente la calidad de muchos de ellos. El lanzado de los juguetes se convierte en el acto central de la celebración, donde padres, niños y muchachos se afanan entre empujones por conseguir los regalos.
Para muchos la diversión y aquello que hace especial y único en el mundo al Entierro de la Sardina, es precisamente esa pequeña batalla inocente.
La Quema
La Quema es el espectáculo de fuego que pone fin a toda la celebración del Entierro, a modo de catarsis mística, los espectadores presencian la clausura de los festejos con la cremación del catafalco que representa a la sardina. La música y la pólvora, crean un emocionante ambiente con el que murcianos y turistas despiden a la sardina cada año.
El evento transcurre una vez finalizado el desfile, las sardineras, sardineros, hachoneras, hachoneros y espectadores se reúnen en la Plaza Martínez Tornel situada en la intersección de Gran Vía y la calle Plano de San Francisco, junto al Puente de los Peligros donde algunos días antes, se ha colocado la gran falla alegórica a la sardina.
Sobre la una de la madrugada, Doña Sardina será la encargada de encender la mecha que iniciará la cremación del gigantesco monumento. Es tradición que los sardineros caminen alrededor del catafalco de la sardina cuando está ardiendo agitando sus pañuelos y lancen los sombreros a la hoguera.
La quema de la sardina y el espectacular castillo de fuegos artificiales que la acompaña, son el punto final a los actos del Entierro y de las Fiestas de Murcia, pero también el punto de partida para la preparación de los del año próximo.
El Catafalco de la Sardina
El catafalco de la sardina es uno de los puntos clave del Entierro. Se trata de una falla de importantes dimensiones que se coloca los días previos al desfile para que pueda ser vista por los ciudadanos y turistas. El monumento se levanta en la intersección entre la Gran Vía y el Plano de San Francisco, a la que se le prende fuego la noche del entierro al finalizar el desfile.
La estructura compuesta de varios materiales incendiables, está diseñada para que prenda con facilidad y repleta de pirotecnia para hacer el momento de la Quema más emocionante. Pese a todo, algunos años el catafalco ha encontrado dificultades para arder lo que ha obligado a que se tenga muy en cuenta, no solo su belleza estética sino también su facilidad para prender. Junto al catafalco se suele desplegar un perímetro de seguridad donde bomberos y policía local velan por la seguridad de los asistentes.
Agrupaciones sardineras
Las agrupaciones sardineras, son el alma del Entierro. Sin ellas, su trabajo y su esfuerzo económico, no sería posible que saliese adelante un espectáculo de estas magnitudes.
Existe unos 23 grupos sardineros, entre sus atribuciones se encuentran, organizan la cabalgata, animar la ciudad durante los días previos con pasacalles, charangas, desfile de llegada de la Sardina, desfile del Testamento y por supuesto, lanzar los miles de juguetes que inundan la ciudad la noche del sábado del Entierro.
Participación de la mujer
Pese a que el Entierro de la Sardina es una festividad de origen pagano[cita requerida], sin connotaciones religiosas, las agrupaciones sardineras estaban originalmente compuestas en exclusividad por hombres. Con el paso del tiempo esta situación se ha ido superando con la presencia de mujeres en la mayor parte de los actos que la componen, una presencia que se supera cada año. Originalmente era nombrado tan solo la figura del Gran Pez, pero desde 1988 con la elección de Ana Romero, la figura de Doña Sardina se ha convertido en el centro de la representación de los actos sardineros, las mujeres pasan de este modo a participar en el Entierro de forma activa como sardineras, hachoneras o en cualquier otro papel, aunque su presencia sigue siendo muy minoritaria o casi anecdótica en las carrozas lanzando juguetes, pese a que no existe ninguna norma que lo impida. Este hecho ha levantado polémica, numerosos comentarios en redes y algunos artículos de prensa, han tildado a la fiesta de no haber superado algunos problemas de género, si bien cada vez es más frecuente la participación femenina en todos los actos.
Fiestas de la Santísima y Vera Cruz (Caravaca de la Cruz)
Las Fiestas Patronales de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca se celebran del 1 al 5 de mayo en esta localidad del noroeste de la Región de Murcia en España. Están declaradas como Patrimonio Inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Las fiestas conmemoran la aparición de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, que según cuenta la leyenda acaeció en 1231. Durante estos cinco días se celebran ritos ancestrales acompañados de los festejos de moros, cristianos y Caballos del Vino. El festejo de los Caballos del vino ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
30 de abril
La víspera de las fiestas patronales comienza con la diana floreada a las 7am acompañada del sonido de las campanas de la iglesia de El Salvador. Al anochecer, Caravaca se inunda de la tradición de hacer migas, y es que a medianoche da comienzo el certamen de migas del sureste, llenando las calles del casco antiguo de vecinos y peñas que se disputan el primer puesto en este concurso. Es una noche festiva donde la música y el baile acompañan la celebración.
1 de mayo
Tras la larga noche de las migas, se renuevan los ánimos para celebrar desde las once de la mañana la Ofrenda de flores a la Santísima Cruz en la explanada de la Basílica de la Vera Cruz. El pueblo de Caravaca ofrece la flor, símbolo de la primavera en la que está inmersa la fiesta, que se van colocando una a una formando una gran cruz. Esta es la mañana en la que se hace una clara alusión al vínculo de Caravaca de la Cruz con la Región de Murcia, pues es típico ofrecer las flores a la Patrona vestido/a de huertano/a.
Por la tarde, el festejo se torna en fuerza y pasión, con los Caballos "a pelo", que recorren gran parte de la ciudad luciendo sus distintas razas, pelajes, etc. Es destacable la subida que realizan por la calle Gregorio Javier, conocida como Cuesta de las Quinielas, donde acompañados por los dos mozos, los caballos suben al galope en lo que es un anticipo de la carrera del día siguiente. Este recorrido finaliza en la plaza del Hoyo: donde la noche anterior se premiaron las migas, esta tarde se galardona la belleza, fuerza, y anatomía del caballo.
2 de mayo: Día de los Caballos del vino
Cada 2 de mayo, la alborada de campanas desde la torre de El Salvador pone melodía al día grande de Caravaca. Es a las cuatro de la mañana cuando los caballos se engalanan con mantos de seda y oro, en cada una de las 60 peñas caballistas que conforman el festejo. Tres horas después, son todas las campanas de la ciudad las que despiertan a los más rezagados, acompañadas de una sonora traca aérea. A las nueve, en el Templete, da comienzo uno de los ritos más antiguos de la fiesta, con siglos de historia: la misa de Aparición, en la que se rememora cómo en 1231, según tradición popular, dos ángeles bajaron las Santísima Cruz ante la mirada atónita del sayid almorávide Ceyt Abu-Ceyt, quién se convirtió al cristianismo tras asistir a tal acontecimiento. Será al finalizar la Eucaristía cuando los 60 caballos comiencen a subir por la cuesta de la Simona, que inicia el recorrido de este singular desfile, acompañados por los componentes de cada una de sus peñas. Desde el casco antiguo a la corredera, pasando por la Gran Vía, los Caballos del Vino lucen sus bordados mantos contagiando el ambiente festivo tanto al caravaqueño como al foráneo. Una vez la fiesta se ha adueñado completamente de la ciudad, el Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca asiste a recoger la bandeja de flores y purificadores, confeccionada por las Madres Clarisas, y abre el cortejo hacia la Basílica de la Vera Cruz. En el último tramo de la cuesta antes de llegar a esta fortaleza, el Hermano Mayor entrega la bandeja al alcalde de la ciudad, quién la portará hasta el interior del templo. Una vez hecho esto, suceden dos festejos paralelos: la carrera de los Caballos del Vino y la bendición del vino y las flores.
El caballo Histórico encara la cuesta en la que se ha de llevar a cabo la carrera, un tramo de 80 metros que terminan en el portón del castillo de Caravaca. Este caballo no compite en carrera, sino que porta el vino en pellejos hasta el interior de la Basílica. Entonces, al mismo tiempo:
- Se bendice la bandeja de flores con el vino que ha portado el caballo, así como las flores que se entregaron a la Patrona el día anterior en la Ofrenda. Esta vez, la Santísima Cruz las devuelve bendecidas al pueblo de Caravaca.
- Se desarrolla la carrera de los Caballos del Vino. Cuatro caballistas suben aferrados al caballo por la cuesta. La fuerza del animal y del hombre se funden en una sola para intentar alzarse con la victoria siendo el más rápido. Se trata de una carrera cronometrada con gran precisión, donde uno a uno van subiendo cada uno de los caballos. En los 80 metros de recorrido ninguno de los cuatro caballistas debe soltarse del caballo, de lo contrario la carrera será invalidada.
Al finalizar la carrera, se otorgan los premios del concurso de Enjaezamiento, esto es, el galardón al mejor manto. Los mantos son bordados en su mayoría en la propia ciudad, y los motivos que en ellos aparecen hacen referencia a la historia y la vida de Caravaca, los rostros que podemos ver en los mantos corresponden a personas reales, generalmente vinculadas a la fiesta. Por tanto se trata de una ardua tarea que lleva el trabajo de todo un año.
Una vez finalizado el festejo de los Caballos del Vino, que se prolonga más allá de las cinco de la tarde, se da paso a los moros y los cristianos. Tras el breve descanso a media tarde, Caravaca continúa su fiesta alrededor de las 20h. Es entonces cuando kábilas moras y grupos cristianos suben a la fortaleza para luchar por el dominio de Caravaca. Junto a las murallas del castillo, se lleva a cabo el simulacro de batalla entre ambos, y haciendo honor a la historia, son aquellos con la media luna en su estandarte los que se alzan con la victoria.
Posteriormente, cuando cae el sol, es el momento de que la Patrona de Caravaca salga de la Basílica para permanecer fuera tres días. Son los tres días restantes de las fiestas en los que la Cruz de Caravaca visitará al pueblo. Durante la Solemne procesión la Cruz irá en su carro de plata, custodiada por los Armaos, caballeros fruto de la leyenda de los cascos floridos, que nos narra cómo unos valientes hombres defendieron hasta la muerte a la Santísima Cruz en tiempos tumultuosos de los árabes. Dicha leyenda cuenta cómo el pueblo de Caravaca subió al Castillo tras la cruenta batalla y contempló a los guerreros yacentes en el suelo, con flores brotando de sus cascos.
La Cruz de Caravaca llegará hasta la iglesia de El Salvador, donde será velada toda la noche.
3 de mayo: Día de la Santísima Cruz
Otro de los ritos más antiguos, y quizá el primero con el que empezase a celebrarse la fiesta, es la Misa Pontifical de la mañana del 3 de mayo. Se celebra en la renacentista iglesia de El Salvador, y es oficiada por el Obispo de la Diócesis de Cartagena. A lo largo de los siglos esta Eucaristía ha permanecido prácticamente invariable. En el transcurso de períodos difíciles de la historia de España, o de épocas de crisis, este acto ha sido el pilar de la celebración y su esencia, cuando se daba la imposibilidad de celebrar otros actos.
Al finalizar la Eucaristía, los más pequeños de Caravaca se convierten en los protagonistas. Es el momento del desfile infantil, tanto moros, cristianos, como pequeños caballistas. Recientemente se ha comenzado a festejar la carrera de los ponis, de forma análoga a como lo hacen los mayores el día anterior.
El rito ancestral del Baño de la Cruz se celebra en la tarde del 3 de mayo. Su origen se remonta al siglo XIV, cuando, para aplacar las plagas de langosta que azotaban el Reino de Murcia se solicitó que se repartieran por los campos agua bendecida con la Cruz de Caravaca. Para ello, se introdujo la Sagrada Reliquia en las aguas de Caravaca, donde actualmente se erige el Templete Bañadero. La plaga desapareció de forma efectiva, y la voz popular comenzó desde entonces a extender el milagro, solicitando en años sucesivos que se repitiese el proceso y bendiciendo así mismo los campos de Caravaca cada 3 de mayo.
Las Fiestas se celebran en torno a la Cruz, es por ello que cada acto viene precedido de una misa. La tarde del 3 de mayo no es una excepción, y tras la celebración, comienza el desfile de moros y cristianos desde la iglesia de El Salvador hasta el Templete recorriendo las viejas calles de la ciudad. Tras ellos, el cortejo procesional acompaña a la Santísima Cruz, que realiza el mismo recorrido en su carro de plata. Cuando la Patrona llega hasta lo alto de la cuesta de la Cruz, no prosigue hasta bajar al Templete, sino que se detiene para contemplar el Parlamento.
El Parlamento es un diálogo dramático entre el Sultán moro (Ceyt Abu-Ceyt) y el Rey cristiano (Fernando III) que se desarrolla junto al Templete, y es preceptivo a la batalla entre ambos bandos. El texto fue escrito a principios del siglo XX y es representado cada año al atardecer del 3 de mayo. En él, el rey cristiano intenta impedir el conflicto, pero la negativa del Sultán deriva en una cruenta batalla.
En la posterior batalla serán los cristianos los que se hagan con el estandarte enemigo. Una vez que el cristianismo ha vencido, la Santísima Cruz baja hasta el Templete, donde es el párroco de El Salvador el encargado de introducir la sagrada reliquia por los seis arcos, bendiciendo así las aguas de la ciudad. Una vez cumplido el rito, se reanuda la procesión seguida del desfile de cristianos y moros subordinados a ellos, hasta volver a El Salvador donde permanecerá la Cruz de Caravaca una noche más. Es tradicional a su término un gran castillo de fuegos artificiales, de 20 minutos de duración media, siendo el mayor de los que se ven en la localidad y de los mayores de la Región.
4 de mayo
A las ocho de la mañana comienza la jornada con la Santa Misa en El Salvador, para luego iniciarse la "Cruz de Impedidos". Durante toda la mañana, la Excelsa Patrona recorre la ciudad, esta vez bajo palio, entrando en las casas de aquellos enfermos o impedidos que lo hayan solicitado. De esta manera, no hay rincón de Caravaca que quede fuera del amparo de su Patrona. A lo largo del recorrido, se hace obligada parada en el convento de las Clarisas. Allí se realiza un entrañable acto llamado "la lluvia de pétalos de rosa" hacia la Cruz desde una pequeña trampilla situada en la cúpula del templo. El recorrido finaliza en la iglesia de San Francisco. Ahí se celebra una misa a las cinco y después la Patrona se desplaza hasta la iglesia de la Purísima Concepción, donde pasará la noche, siendo velada.
Por la tarde se desarrolla el gran desfile de moros y cristianos a lo largo de la Gran Vía, que se convierte en un escenario de música, luz y color que puede contemplarse desde las tribunas. Es en este desfile cuando las kábilas moras y los grupos cristianos exhiben sus mejores trajes y coreografías. Vivan las fiestas de caravaca.
5 de mayo
Durante la mañana se repite la "Cruz de Impedidos", esta vez saliendo desde la Purísima Concepción y finalizando en El Salvador, donde permanecerá presta a volver por la tarde a la Basílica.
La procesión final comienza a las seis de la tarde, siendo ésta en la que más fieles participan. El pueblo de Caravaca acompaña a su Patrona en su regreso a la Basílica de la Vera Cruz, donde permanecerá los restantes 362 días. A las doce de la noche, los fuegos artificiales llenan el cielo de color por última vez. Como culmen, se lanza el "Trueno Gordo", cargado de tanta pólvora que es audible a varios kilómetros de distancia. Marca el fin de fiesta. Cuando éste irrumpe en la noche caravaqueña, solo puede significar una cosa: las fiestas han terminado..
Rasgos importantes de la fiesta
En las tres procesiones de la Santísima Cruz, participa también la imagen de Santa Elena, precediendo siempre al carruaje-custodia de la Patrona.
Como "pre-fiestas", se celebra cada 25 de abril la llegada del tío de la pita y tamboril, festejo popular y orientado al público infantil en el que participan los Gigantes y Cabezudos en un pasacalles que se repite hasta el día 29 al ritmo de la dulzaina. También durante las pre-fiestas, se celebran los tres sábados anteriores al pregón, el cual se realiza el domingo previo al 30 de abril, el día del Cristiano, el día del Moro y el día del Pañuelo.
Los Gigantes y Cabezudos también acompañan otros festejos importantes entre el 1 y el 5 de mayo. Uno de los gigantes es el "Gigante Tomir", que según la tradición popular caravaqueña habitaba en las montañas cercanas.
El festejo de moros y cristianos se celebra desde mediados del siglo XIX, en sustitución de la antigua soldadesca, que solía acompañar en las procesiones a la Patrona y cuya principal característica era el disparar pólvora. Esta costumbre no fue del agrado del alcalde de la época, quien la mandó prohibir en 1842.
Se tiene constancia de que en 1384 ya se celebraba el ancestral rito del Baño de la Cruz.
Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión)
El Festival Internacional del Cante de las Minas es un certamen español de flamenco que se celebra cada año en La Unión, Región de Murcia, y cuya primera edición fue realizada el 13 de octubre de 1961.
El festival nació como un concurso de canto gracias al impulso que dieron figuras como el cantaor Juanito Valderrama o el alcalde de La Unión Esteban Bernal, sin embargo, en la década de 1980 se amplió con la incorporación de una sección competitiva de guitarra, mientras que en la década de 1990 se anexó una sección de baile; actualmente, el certamen también considera una cuarta sección para instrumentistas flamencos cuya primera versión se realizó en 2009. El evento se realiza en el Antiguo Mercado Público desde 1978 y está abierto tanto a participantes anónimos como a profesionales, teniendo como premio a la denominada Lámpara Minera, galardón que tuvo como primer depositante a Antonio Piñana.
Los organizadores además consideran dentro de su programación un conjunto de galas, donde se realizan diversas presentaciones de los principales exponentes del mundo del flamenco, tales como Camarón, Paco de Lucía o Antonio Canales, entre otros. Este festival conmemora los cantes minero-levantinos que se desarrollaron en el siglo XIX en la Sierra minera de Cartagena-La Unión, procedentes en su mayoría de mineros andaluces. A través de este Festival se intenta transmitir el sufrimiento y los “quejios” del día a día en la mina.
En 1984 el Festival Internacional del Cante de las Minas fue declarado de interés turístico nacional, y los Cantes Mineros y de Levante fueron declarados Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial en 2010. En noviembre de 2010, además, todo el flamenco fue declarado por la UNESCO 'patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad'.
En 2011 recibió el ‘Premio a la Difusión de la Música’ que otorga Academia de la Música.
Entre los premios otorgados en este festival y atendiendo a su importancia destacan: la Lámpara Minera, el Bordón Minero, el Trofeo desplante y el Premio Filón.
Así como un galardón dedicado a “otros cantes de Málaga, Granada, Córdoba y Huelva”.
Figuras del cante como Miguel Poveda se han dado a conocer desde este Festival.
Fiesta de Moros y Cristianos de Murcia
En junio de 1983, se creó la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos. Ese año ya hubo desfiles propios aunque se solicitó la participación de grupos de Orihuela y Abanilla. En el grupo fundacional había cinco asociaciones: Mudéjares, Abderramán II, Ibn-Arabí, Ibn Mardanish y los Caballeros del Temple. Posteriormente el número de Kábilas y mesnadas ha ido aumentando paulatinamente, hasta conformarse en el número que hay en la actualidad.
En Murcia, durante las fiestas de Moros y Cristianos, existe un líder cristiano y un líder moro que son el Infante Alfonso de Castilla y el Rey Ibn Hud Baha Al-Dawla. La duración de este cargo es anual, de marzo a marzo. Son elegidos dentro de una agrupación en el 'Medio Año Festero'. Durante la celebración del Medio Año Festero tienen lugar numerosos actos culturales.
Estos actos se enmarcan en la feria de Murcia, la cual se celebra los primeros días del mes de septiembre .
La Feria de Murcia se celebra los primeros días del mes de septiembre. Esta feria, concedida por Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, se instituye hoy como la fiesta patronal de Murcia en honor a la Virgen de la Fuensanta. El comienzo de la Feria viene marcado por la llegada a la ciudad de la imagen de dicha Virgen, procedente de su Santuario del Monte, que tiene lugar siempre un jueves anterior al día 8 de septiembre. Desde ese día, la patrona recibe la veneración de los murcianos en la Catedral, donde el domingo posterior al día 8 se celebra solemnemente su festividad. El martes siguiente y tras trece días de Feria, Nuestra Señora de la Fuensanta es devuelta a su Santuario en una multitudinaria romería con la que se cierran las fiestas septembrinas.

La Feria de septiembre de Murcia es una fiesta de marcado carácter popular que hunde sus raíces en las ferias medievales. Perdida ya la necesidad y la tradición de las ferias para intercambiar productos y mercancías, aún quedan rastros de lo que sería su origen: la feria ganadera y los puestos de artesanías. En la actualidad, la Feria de septiembre en Murcia es una celebración poliédrica donde se hacen coincidir diversos festejos y fue declarada de Interés Turístico Nacional en 2012.
Eventos
Actualmente, la Feria de Murcia cuenta con diversos recintos que acogen las principales manifestaciones festivas, entre las que destacan:
- Feria del Ganado: Origen primitivo de estas celebraciones, instaurada en época medieval y habiendo desaparecido durante algunas décadas de la segunda mitad del siglo XX. Hoy se encuentra totalmente recuperada, llevándose a cabo durante los cuatro primeros días de Feria en los sotos del río, en el paraje de La Azacaya.
- Feria taurina: La más importante de toda la Región, ofreciendo carteles con los diestros más destacados de la temporada en el monumental coso de La Condomina.
- Feria de atracciones: Una de las más grandes de España y esperada por todos, permaneciendo abierta durante todo el periodo de fiestas en el recinto ferial de la FICA. Cuenta con numerosas atracciones, puestos de todo tipo etc. La Feria de atracciones de Murcia cuenta con su 2x1 en todas las atracciones el primer día y el Día del Niño cuando todas las atracciones bajan su precio un 50%.
- Festividad de Nuestra Señora de la Fuensanta: Domingo posterior al 8 de septiembre, con Procesión Claustral y Misa Pontifical en el templo catedralicio.
- Los Huertos del Malecón: Recinto festero en el que se erigen las casetas y tenderetes gastronómicos donde degustar los platos típicos de la región, además de diversos stands de artesanía, escenarios musicales y mercadillos.
- Moros y Cristianos: En estos días se rememora también la fundación de la ciudad por Abderramán II y su posterior conquista cristiana por parte de Alfonso X el Sabio. Desfiles de kábilas y mesnadas, alardes de arcabucería y representaciones teatrales de aquellos acontecimientos históricos, tienen como escenario las calles murcianas. El Campamento Medieval, recinto montado por las distintas agrupaciones, ofrece espectáculos y diversión durante todas las fiestas.
- Festival Internacional de Folclore en el Mediterráneo: Desde el año 1968 se celebra en Murcia una magna demostración musical de danzas y canciones populares.
- Certamen de Tunas: Iniciado en 1988, en él compiten tunas nacionales e incluso de fuera de España.
- Lemon Pop Festival: Festival de música independiente creado en 1996.
- Romería de la Virgen de la Fuensanta: Subida de la Patrona de Murcia a su Santuario, tras haber permanecido en la ciudad durante toda la Feria. Constituye la más multitudinaria expresión de fervor del pueblo murciano hacia su Morenica, congregando a más de medio millón de romeros. A esta jornada se la conoce popularmente como Día del Monte y es con la que concluyen las fiestas.
Festival Internacional de Folklore
Sus dos primeras ediciones, 1968 y 1969, se llevaron a cabo bajo el título de Festival Internacional de Folklore del Mediterráneo, pues en el ánimo de sus fundadores estaba recoger solamente danzas de países ribereños del Mare Nostrum, mediante la participación de grupos de música tradicional de estos países. Ante el éxito del certamen se decidió expandir sus horizontes, abriéndose la posibilidad de participación en el festival de cuantos grupos quisieran sin importar su procedencia. En 1970 se cambia el nombre del Festival por el de Internacional de Folklore en el Mediterráneo.
Los fundadores de este evento fueron Alfonso Izarra, gobernador de la provincia; Manuel Fernández-Delgado, primer director del festival; Manuel Muñoz, catedrático de la Universidad; y Mr. Lassagbe, agregado cultural de Francia y afamado folclorista.
En calidad de invitados acuden cada año en cada nueva convocatoria unos catorce grupos folclóricos, de los cuales la mitad son extranjeros y la otra mitad nacionales. Cada año sucesivamente crece el número de países que visitan nuestra región dejando una muestra de sus raíces musicales y culturales. Varios son los actos programáticos del festival que de una manera estable han pasado a formar parte del certamen. Uno de estos actos es el desfile de banderas, donde cada grupo participante desfila ataviado con sus galas regionales, portando la bandera que le representa, deteniéndose en diversas plazas de la ciudad para realizar una exhibición de su arte.
La realización de este festival implica algo más que los conciertos. Desde hace décadas, pretende ser un balcón al mundo. Cada grupo comparte, a través de sus bailes y su música, el universo cultural de su región.
Fiesta de las Cuadrillas (Barranda - Caravaca de la Cruz)
La Fiesta de las Cuadrillas es un festival de música tradicional que se celebra el último domingo de enero en la pedanía caravaqueña de Barranda en la Región de Murcia. Fue declarada en 2011 Fiesta de Interés Turístico Nacional, y también en 2011 fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial.
Historia
Surgió en 1969 en el contexto de las fiestas locales en honor a la Virgen de la Candelaria, siendo el segundo encuentro de música tradicional suresteña más antiguo (tras el de Lorca) y actualmente el más conocido y multitudinario.
En el festival se han dado cita grupos de animeros, aguilanderos, rondas y cuadrillas procedentes de Aledo, Beniel, Fuente Álamo, Zarcilla de Ramos, Topares, Cañada de la Cruz, Nerpio y Galera, entre otros muchos lugares del sureste y grupos folclóricos invitados de otras regiones.
En la fiesta, al igual que en otros encuentros, se hace hincapié por la mañana en que los cuadrilleros se ubiquen a la altura del público, facilitando de esta forma los bailes espontáneos y su participación e implicación total, consiguiendo imitar las sensaciones de la forma de "Baile de Ánimas" antiquísimo y tradicional del sureste. Suelen tocar varias cuadrillas a la vez, ubicadas éstas en las calles y placetas del pueblo.
Los días previos se realizan las Jornadas de Estudios sobre la Cultura de Tradición Oral y el Barranda Folk.
Festival Internacional de Jazz de San Javier
El Festival Internacional de Jazz de San Javier se celebra desde 1998. En 2004 fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en la Región de Murcia y en 2018 Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Concierto de apertura del Festival de Jazz de San Javier 2017, Ximo Tebar.
Author: Esaenzdetejada. Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International license.
Historia
Nació en 1998 a propuesta de Alberto Nieto, funcionario del Ayuntamiento de San Javier y conocido aficionado al jazz, contando con el apoyo del ayuntamiento de San Javier. La calidad de los participantes a lo largo de sus ediciones ha permitido que tenga gran repercusión nacional e internacional. Celebrado durante el mes de julio, su programación se centra en el trabajo de grandes figuras del mundo de jazz y en ofrecer actuaciones de diferentes corrientes jazzísticas. El festival se celebra en el recinto del auditorio municipal del parque Almansa, con capacidad para unas 2000 personas con buena visibilidad y que posee una estructura espacial similar a un teatro romano.
Fiestas de la Virgen (Yecla)
Las Fiestas de la Virgen se celebran en la ciudad de Yecla durante los días 5, 6, 7, 8 y 15 de diciembre, en honor a la Inmaculada Concepción. Están declaradas como fiestas Interés Turístico internacional y Bien de Interés Cultural.
Historia y orígenes
El 17 de julio de 1642, durante la Guerra de Cataluña, 61 yeclanos son convocados para acudir al frente a defender la unidad e integridad de la patria capitaneados por Martín Soriano Zaplana. El campamento se sitúa en las tierras de Vinaroz, concretamente en la ermita de San Fernando. El favorable desarrollo de la contienda conlleva que tras medio año en el acuartelamiento, no tengan que participar en el frente y puedan regresar a la villa sin ninguna baja ni herido. El sentimiento religioso de aquellos 61 hombres les llevó a subir al Santuario del Castillo donde se daba culto a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, ya conocida como Virgen del Castillo, para dar gracias por el regreso de los hombres. No quedando satisfechos con esta acción de gracias, acuerdan bajar todos los años, durante unos días, a la imagen de la Virgen hasta la Iglesia de la Asunción. Estas bajadas de la Virgen iban acompañadas de salvas de arcabuz, como recuerdo a lo sucedido en la contiendo, aun no teniendo fecha fija, consta que se celebraba en diciembre, enero o incluso agosto.
En 1691 se funda la Cofradía de la Virgen, como órgano responsable de los festejos, cuya principal finalidad era adquirir una imagen de la Virgen, obra de un franciscano muy similar a la de ahora.
Durante la Guerra de Sucesión, las fiestas reciben su primera regulación,, estableciéndose las celebraciones en el mes de diciembre de cada año, siendo la bajada el día 8, la festividad el día 8, día de la Inmaculada Concepción y el domingo siguiente la subida, estableciéndose ya en 1793 la obligación de que la Virgen permaneciera en la villa como mínimo nueve días para poder realizar un Solemne Novenario.
Lo más importante del siglo XVII para estas fiestas, llegó a finales del mismo con la creación de las actuales "Ordenanzas", que reúnen las disposiciones legales por las cuales se organizan y regulan todos y cada uno de los actos de las fiestas, quedando ordenadas de un modo positivo por las autoridades ilustradas.
Ya en siglo XIX, conservando lo establecido se perfilan algunas normas para mejora de los actos. A mitad de siglo, el 30 de noviembre de 1868, se lleva a cabo uno de los hechos más importantes acaecidos en la historia de la ciudad de Yecla, se inaugura y bendice la actual Basílica de la Purísima, y se determina que sea en este templo donde se desarrollen los cultos y actos religiosos en honor a la Patrona. Ya a finales de siglos se crean dos instituciones en torno a las Fiestas de la Virgen: La refundada Cofradía de la Virgen, encargada de los actos culturales de las Fiestas y la junta de ex-mayordomos para organizar los principales actos. Durante estos años, y gracias al empeño de numerosas personalidades de la ciudad, respaldados por el Ayuntamiento, las Fiestas de la Virgen reciben un gran empujón con mejoras, por ejemplo, en el Santuario del Castillo, con la edificación del Camarín y adecuación de la explanada y el paseo; realización de una carroza procesional y de una valiosa corona de oro y piedras preciosas y un valioso manto azul bordado en hilo de oro artesanalmente.
El siglo XX fue testigo de un impulso sin precedente a nuestras Fiestas de la Virgen, con el cual se intenta continuar. Unas de las personas más importantes en la historia de la Fiestas es D. José Esteban Díaz, que llega a Yecla como arcipreste de la Basílica de la Purísima. Será el encargado de constituir formalmente la actual Asociación de Mayordomos, como organizador de las Fiestas y como símpolo de unión de todos los yeclanos. También es el impulsor de la Coronación Canónica, pero cuando todo brillaba de esplendor llegaron los revolucionarios, que serían los responsables de paralizar las Fiestas durante varios años y acabar con las tradiciones de un pueblo. Cabe destacar la fatídica tarde del 16 de marzo de 1936, donde los yeclanos contemplaron como las llamas acababan con todo el trabajo de siglos, con la quema de todas las iglesias de la ciudad, así como la mayoría de imágenes iconográficas existentes, incluyendo a la imagen de la Patrona de Yecla.
Tras varios años desoladores, el pueblo de Yecla no se rinde, y aún si cabe, salen fortalecidos de la contienda, y de nuevo, encabezados por el Cura de la ciudad, D. José Esteban encargan una nueva talla de la Virgen similar a la anterior al escultor Miguel Torregrosa y la reconstrucción de los templos dañados. También se consigue sacar de nuevo el proyecto de la Coronación Canónica de la Virgen, que tras muchos años de trabajos y esfuerzos se consiguió, por obra del papa Pío XII, se concediera que la Virgen del Castillo fuera Coronada. El 7 de diciembre de 1954, Yecla ve cómo se consigue un sueño y cómo esa fecha quedará marcada en la historia de la Ciudad, pues se celebra el acto de Coronación.
A partir de entonces, las fiestas se han ido superando año tras años, instaurando nuevos actos como la gran Ofrenda de flores, en la tarde del día 7 de diciembre y otros actos que dan esplendor a las fiestas. También se consigue la creación de más escuadras hasta llegar a las 15 actuales, teniendo estas un papel muy importante para el desarrollo de la actividad fiestera. Cabe destacar de las últimas décadas, el trabajo de mejora y adecuación de todos los actos, manteniendo intacto el ritual de las Fiestas. También cabe destacar que poco a poco ha ido decayendo el acto más popular de las fiestas, la alborada, donde cuadrillas de amigos se juntaban para tirar salvas de arcabucería durante toda la noche, pero la falta de civismo, las restricciones de la pólvora y la elitización de la asociación de mayordomos ha hecho que poco a poco se convierta en un acto más de las fiestas perdiendo a la gran multitud de jóvenes que participaban en ellas.En el año 2002 se consigue la Declaración de Interés Turístico Nacional, clave para el desarrollo y proyección en el resto de España y en el año 2008 se declaran a las fiestas como Bien de Interés Cultural Inmaterial, siendo esto clave para mantener la tradición y arraigo de estas fiestas. En la actualidad las Fiestas de la Virgen se definen como una de las más importantes de la ciudad, con una alta participación tanto de gente de Yecla como de ciudades de la comarca y de toda España, manteniendo la tradición del antiguo alarde militar en unas fiestas adecuadas a la actualidad.
Fiestas y actos
- Beneplácito en la mañana del día 5 de diciembre
- El Paseo en la mañana del día 6 de diciembre
- Beso a la Bandera en la tarde del día 6 de diciembre
- Alborada en la madrugada del día 7 de diciembre
- La Bajada de la Imagen de la Patrona y arcas cerradas con juego de bandera en el atrio de la Purísima en la mañana del día 7 de diciembre
- La ofrenda Floral en la tarde del día 7 de diciembre
- Proclamación de la Virgen y misa solemne en la mañana del día 8 de diciembre
- Procesión de la virgen por las calles de Yecla, con los tradicionales castillicos y posteriores arcas cerraras en la calle San Francisco, en la tarde del día 8 de diciembre
- Ofrenda infantil día 14 de diciembre
- Día del Clavario día 18 de diciembre
- La Minerva, exposición del Santísimo Sacramento mientras se realizan arcas cerradas en el atrio de la Purísima, el día de La Subida.
- Subida de la Imagen de la Patrona, en la tarde del domingo más cercano al cumplimiento del novenario. Suele ser entre el 15 y 20 de diciembre
- Entrega de Insignias tras la subida de la patrona al castillo
- Acción de Gracias el primer domingo del año.
Organización
De la organización de las fiestas se encarga la Asociación de Mayordomos de la Purísima Concepción, junto a la Corte de Honor, la Basílica de la Purísima y al Excmo. Ayto. de Yecla.
Otros datos
- Las salvas de arcabuz son las señas de identidad de estas Fiestas. Durante los actos del día 7 de diciembre por la mañana (La Bajada), los del día 8 de diciembre (Procesión de la Virgen) y los del día de la vuelta de la imagen a su Santuario, (Minerva y Subida), los 'tiraores', procesionan a la vez que realizan disparos con armas de avancarga acompañados por cargadores.
- Hay un total de 16 Agrupaciones de Escuadras de Arcabuceros, donde hay que sumar también a las dos Agrupaciones de 'Libres' en la que desfilan los arcabuceros que no pertenecen.
- Son fiestas en las que las mujeres están relegadas a un segundo plano, dónde se les prohíbe procesionar como tiraroes con el traje tradicional. Su papel activo durante los festejos queda reducido a la Procesión de la Ofrenda, acompañando a los hombres aunque también tienen la posibilidad de tirar en el acto de "La Alborada".
- Cada año, la Asociación de Mayordomos elige a un pregonero entre figuras destacadas de las Fiestas, personajes públicos que han divulgado el nombre de Yecla y sus fiestas o personajes mediáticos.
Romería de San Blas de Santiago de la Ribera (San Javier)
La Romería de San Blas de Santiago de la Ribera es una fiesta popular de San Javier donde se traslada la imagen de San Blas desde la iglesia de Santiago de la Ribera a la ermita. Se celebra cada año el 3 de febrero con motivo de la conmemoración del santo. Desde 2004 está declarada Fiesta de interés turístico regional de la Región de Murcia.
La ermita de San Blas es consecuencia del establecimiento de los monjes trinitarios en el paraje conocido como "La Calavera" en el siglo XVI. Aunque la ermita se dedicó inicialmente a San Juan Bautista, poco a poco la devoción por San Blas se fue estableciendo en la comarca del Mar Menor.
Desde 1975 se realiza la romería en la que se traslada la imagen de San Blas desde la iglesia de Santiago de la Ribera a la ermita, siendo una romería muy concurrida en la comarca del Mar Menor. En ella participan las peñas huertanas que suelen lucir sus trajes típicos y grupos de caballistas con trazas rocieras.
Con motivo de la romería se realizan actividades festivas que incluyen preparaciones gastronómicas populares como migas murcianas, paellas o el caldero del Mar Menor que es un arroz elaborado por los pescadores con pescado de la zona. También se instala un mercadillo artesanal y una feria con atracciones.
Historia
Se propuso como idea en 1971, gracias a la iniciativa de Josefina Escudero, en la que en el día de San Blas, se realizara una romería, llevando al santo desde la Iglesia De Santiago Apóstol, hasta su ermita. Dicha romería, tuvo una gran aceptación entre la mayoría de los vecinos y vecinas, quienes apoyaron esta nueva iniciativa. No fue hasta 1980, cuando se empezó a realizar la romería. Lo que no se esperaba nadie, es que esta romería tuviera tanto existo, tanto entre los vecinos del pueblo, como de toda la zona, siendo la romería más importante de la comarca del Mar Menor. El día del santo, las personas del pueblo, y de los colindantes, van a rezar a la ermita. En el 2003, se construyó la nuevo ermita de San Blas, muy cerca de la anterior, donde se realizan las misas en honor al santo. En 2004, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, nombró a la romería, Fiesta de Interés Turístico Regional.
Los Carnavales de Cartagena se caracterizan por ser un conjunto de actos que van desde el pregón, desfiles, elección de la reina del carnaval y chirigotas en el que sus participantes van disfrazados para la ocasión.
Estas fiestas tuvieron un gran posición popular, sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIX, sin embargo con la llegada de la dictadura franquista se prohibió cualquier tipo de celebración de reminiscencia pagana. Finalmente, estos carnavales son unas fiestas profanas consideradas de Interés Turístico Regional desde 1993, puesto que son una de las más importantes en el ciclo festivo de la ciudad. Cada año cobra más importancia debido a la colaboración de sus habitantes.
Fiestas de la Bruja (Alcantarilla)
Las fiestas de la Bruja son una celebración que tiene lugar a finales de mayo en la localidad de Alcantarilla. Ostentan la declaración de Interés Turístico en la Región de Murcia.
Como preparativo de las fiestas, al comienzo de las mismas, se eligen las Reinas mayor e infantil. Normalmente, cada peña suele presentar a concurso una Dama mayor y una infantil. Durante el fin de semana previo a las fiestas se instala un Mercado Medieval, en el que el visitante se introduce en la época de la Inquisición y de la brujería. Ese fin de semana también se celebra la romería en honor de la patrona de la localidad, Nuestra Señora de la Salud. En el Recinto de Fiestas se instala una feria de atracciones.
De lleno en la última semana de mayo, tienen lugar desfiles de peñas, actos como el Festival de Flamenco, la Noche de la Copla, por donde han pasado artistas de la talla de Isabel Pantoja o Charo Reina, el Festival de Tango, el Festival de Folcklore "Villa de Alcantarilla" o la tradicional Caza y el Juicio a la Bruja, además de las distintas actuaciones musicales. Ya casi anunciando el final de las fiestas, a lo largo de toda la calle Mayor, tiene lugar el Desfile de Carrozas donde participan comparsas, grupos y carrozas y durante el cual se reparten juguetes.
Tras el Desfile de Carrozas tiene lugar en la plaza Adolfo Suárez el espectáculo de la Quema de la Bruja, que agolpa a vecinos y visitantes en torno a una gran bruja de cartón piedra que arde, poniendo punto final a las fiestas y dando paso después un castillo de fuegos artificiales.
Fiestas de la Virgen del Carmen (San Pedro del Pinatar)
Las Fiestas de la Virgen del Carmen son unas fiestas de tradición marinera que se celebran cada año el 16 de julio en San Pedro del Pinatar y con las que se homenajea a la patrona de la ciudad. Desde 1965 está declarada Fiesta de interés turístico regional de la Región de Murcia.
Desde 1792 se conocen la romería y su paseo marítimo de la imagen de la Virgen, pero las fiestas como tales se celebran desde 1892. Consta de una romería terrestre y un recorrido por el Mar Menor. Se inicia en la Iglesia de San Pedro Apóstol hacia la pedanía de Lo Pagán donde se embarca la imagen de la Virgen y se hace un recorrido marítimo. Tras su desembarco se oficia una misa al aire libre y después se traslada la imagen de la Virgen a la iglesia de la pedanía, donde permanece durante toda la jornada para su visita.
Tras la misa se inician actividades festivas que incluyen preparaciones gastronómicas populares como el caldero del Mar Menor que es un arroz elaborado por los pescadores con pescado de la zona.
Cerca de medianoche y tras unos fuegos artificiales, se inicia una procesión de retorno que llega de madrugada a la iglesia de San Pedro Apóstol donde se suele cantar una Salve Marinera.
La organización de las fiestas la hacen la Cofradía de Pescadores y la Asociación de la Virgen del Carmen.
Los encierros de Blanca se celebran el la localidad murciana de Blanca con motivo de sus fiestas patronales en honor a San Roque entre los días 10 y 14 de agosto, en las que el aspecto taurino tiene una gran importancia, ya que celebra unos encierros que datan de 1658, por lo que supera ampliamente los tres siglos de historia.
Los encierros de Blanca datan del 1658 aunque anteriormente a esta fecha, en 1591 ya se celebraban festejos taurinos, cuando el rey Felipe II, otorgó a la localidad el privilegio de Villazgo previo pago de 2.400 reales.
Desde sus comienzos se realizaban los encierros con vacas, aunque en 1933 fueron sustituidas por novillos.
Los encierros tienen lugar por las calles de la localidad y su recorrido cuenta con unos 800 metros.
Aparte de agosto también se suelen realizar festejos taurinos durante el mes de marzo con motivo del ciclo "Blanca Villa del Toro".
Además de festejos taurinos se realizan otro tipos de actividades como por ejemplo conciertos, concursos, procesiones, etc.
El 8 de marzo de 1990 fueron declarados Fiesta de Interés Turístico Regional, tras su publicación en el Boletín oficial de la Región de Murcia.
El texto de este artículo está disponible bajo Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0
Texto original: https://es.wikipedia.org/wiki/ Anexo:Fiestas_de_inter%C3%A9s _tur%C3%ADstico de_la_Regi%C3%B3n_de_Murcia
|