"Hace muchos años vivía un Rey que solo se preocupaba de su imagen y vestuario. Un día escuchó que dos sastres podían confeccionar la tela más suave y delicada que se pudiera imaginar. Esta prenda, tenía la capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para desarrollar su cargo. La realidad es que no había tela alguna, sino que los pícaros hacían creer que trabajaban en el telar cuando en realidad lo que hacían era quedarse con los ricos materiales que solicitaban para tal fin. El Rey, sintiéndose inseguro acerca de si él mismo sería capaz de ver la pren...