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Las redes sociales se han convertido en el altavoz de la sociedad actual. Un ejemplo de ello es Twitter, que ha demostrado ser herramienta en muchos ámbitos, como por ejemplo contribuir en el hallazgo de una nueva especie.

Esta iniciativa fue llevada a cabo por investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad de Copenhague, que acaban de encontrar un hongo parásito a través de Twitter. Recibiendo el nombre de Troglomyces twitteri.

¿Cómo hallaron el Troglomyces twitteri?

Ana Sofía Reboleira, profesora y bióloga del Museo Nacional de Historia Natural, estaba indagando en la red social cuando vio una foto de un milpiés norteamericano que compartía su compañero Derek Hennen, de Virginia Tech.

Reboleira apreció en la imagen algo que había pasado desapercibido por muchos: unos pequeños puntos blancos.

“Pude ver algo parecido a unos hongos en la en la superficie del milpiés. Hasta entonces, estos hongos nunca se habían encontrado en estos animales de raza estadounidense. Fue entonces cuando mi compañero Henrik Enghoff y yo comenzamos con la investigación”, señaló la bióloga en su comunicado de prensa.

Durante el estudio, descubrieron varios especímenes del mismo hongo en algunos animales de este tipo y no habían sido documentados anteriormente. Esto causó un hallazgo de Laboulbeniales, un tipo de hongos parásitos de pequeñas dimensiones que atacan a los insectos.

En este caso, el parásito recibió el nombre oficial en latín de Troglomyces twitteri, en honor a la red social que dio comienzo a la investigación.

“Esta es la primera vez que se descubre una nueva especie en Twitter. Destaca la importancia de estas plataformas para compartir la investigación y, por lo tanto, poder lograr nuevos resultados. Esto es algo que se ha vuelto cada vez más obvio durante la crisis del coronavirus, un momento en el que a muchos se les impide acudir a los laboratorios“, concluyó la investigadora.

¿Cómo son estos parásitos?

Este tipo de hongos parecen en pequeñas larvas y hay, aproximadamente, 30 especies diferentes de este tipo que atacan a los milpiés. Muchos de ellos no fueron descubiertos hasta el año 2014.

Pertenecen a una clase propia de hongos que viven en el exterior del organismo huésped y en partes específicas del animal para absorber la nutrición del otro animal.