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El estado del medioambiente ya no es una cuestión accesoria y secundaria en las agendas políticas de todo el mundo. Las constantes advertencias de los grupos ecologistas y su mensaje de alarma han surtido el efecto deseado: concienciar a la población, y a los dirigentes, de tomar cartas en el asunto.

Pero pese a los avances hacia la sostenibilidad en todos los campos, innegables, éstos no son suficientes todavía. Y las contundentes consecuencias que avisó la ONU el año pasado podrían volverse realidad.

A continuación, recopilamos las predicciones más importantes sobre cómo será la Tierra en 2050, llevadas a cabo por diferentes equipos científicos.

1- La temperatura aumentará de dos a tres grados

Los gases contaminantes, los principales responsables. El IPCC de la ONU estima que, teniendo en cuenta la tendencia actual de emisiones, este aumento de temperatura es casi inevitable y que, en el mejor de los casos, será de un grado y medio más que ahora.

No obstante, este problema no acabaría aquí. Otros estudios, más a largo plazo, incluso elevan la cifra a siete grados y medio para 2070. Lo que es lo mismo, de cumplirse, tendremos temperaturas propias del Sahara.

2- El Ártico se quedará sin hielo durante el verano

Del calor al hielo, dos elementos muy conectados. De hecho, quizá el aspecto más conocido del cambio climático es el derretimiento de los glaciares. Un acontecimiento que, en cifras, asusta casi más: los polos pierden 300 gigatoneladas de hielo cada año. ¿Llegarán a derretirse del todo? ¿Qué pasaría entonces?

Para conocer su evolución, varios institutos científicos se han unido para realizar una exhaustiva investigación sobre el futuro del Ártico. Liderada por Dirk Notz, profesor de la Universidad de Hamburgo, Alemania, plantean 50 escenarios posibles en función de la cantidad de emisiones contaminantes que se realicen en los próximos años. Su conclusión es bastante inquietante: el Ártico se quedará sin hielo en los meses de verano a partir de 2050. Incluso antes, según Notz.

Lo que ahora conocemos como grandes bloques de hielo se transformarán en un mar más y volverán a congelarse, previsiblemente, en los meses más fríos.

3- El nivel del mar aumentará medio metro

¿Qué pasa con toda esta cantidad de hielo derretida? Que se convierte en agua. Se calcula que para 2050 el nivel actual habrá aumentado medio metro.

Aparentemente, esta cantidad no es demasiada y puede parecer inofensiva. Sin embargo, el informe que proporciona estos datos precisa que cientos de millones de familias perderán su hogar, enterrado por el agua. En este contexto, Indonesia e India serán dos de los países más afectados por las inundaciones; lo que provocará una crisis de refugiados climáticos sin precedentes.

4- Más inundaciones, sequías y tormentas en el Índico

Por si no basta con las inundaciones que asolaran ciudades enteras, la India y otras zonas próximas al Océano Índico podrían sufrir, además, un antiguo patrón de tormentas, inundaciones y sequías repentinas, similar al del Pacífico tropical. El fenómeno, conocido como El Niño, aún no tiene una causa clara.

Pedro DiNezio, científico del clima en el Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas Austin y autor principal de este estudio, avisa de que el calentamiento global podría desencadenarlo de nuevo.

5- Más plástico que peces en el mar

A las situaciones anteriores hay que sumarle, además, la contaminación de los océanos, que no es poca. La Fundación Ellen MacArthur considera que en 2050 habrá ya más plástico que peces en el mar, un sorpasso cuando menos preocupante.

Desde hace algunos años, las organizaciones ecologistas avisan de la ingente cantidad de residuos que flotan en los océanos, formando gigantescas islas de basura y acabando con animales y flores, además de perjudicar nuestra salud con los microplásticos. Así, ya hay otras investigaciones que plantean que en 2100 el 60% de los peces pueden estar extintos por la contaminación en la que viven.

¿Hay solución o es tarde?

Estas cinco predicciones de cómo será la Tierra en 2050 son ideas anticipadas de hechos que aún no han sucedido. Algunos expertos aseguran que se cumplirán, mientras que otros son algo más optimistas al respecto y consideran que aún podemos revertir el problema, si actuamos ya.

Que los ciudadanos seamos más conscientes y cuidadosos con nuestro consumo y cambiemos nuestros hábitos por otros más sostenibles está bien, por ejemplo, limitando el uso de los plásticos. Pero la ecuación exige también -y, sobre todo- la colaboración de las grandes empresas y los gobiernos para transformar las industrias más contaminantes.

Apostando por las energías renovables y por soluciones sostenibles, además de limpiar la naturaleza de basura, cuidaremos nuestro planeta y evitaremos que estas situaciones se materialicen.