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La trilogía es de un autor chino, Cixin Liu, bastante conocido en el mundo de la ciencia ficción. Se tratan eventos de carácter mundial, pero tienen especial protagonismo los personajes de origen chinos.

El primer libro, El Problema de los Tres Cuerpos (2006 en entregas, 2008 como libro, 2016 en España), comienza siendo una obra de ciencia ficción blanda. Está ambientada en el mundo real, y centrada en China. Narra hechos pasados durante la Revolución China, y protagonizados por la astrofísica Ye Wenjie, al mismo tiempo que hechos ocurridos ya en el siglo XXI. Los hechos actuales parecen más propios de una obra policíaca que de una de ciencia ficción, ya que trata de la investigación que realiza el policía Shi Qiang sobre una serie de asesinatos. A este le acompaña el nanofísico Wang Miao que investiga el trasfondo científico de los crímenes.

Gran parte de la obra se centra en un juego de realidad virtual llamado Los Tres Cuerpos. En él Wang se sumerge en un mundo imaginario, similar a la Tierra, que vive en un sistema de tres estrellas. Esto se relaciona con el famoso problema de los tres cuerpos de la física. Este problema se produce al querer calcular la órbita de tres cuerpos que se encuentran en un campo gravitatorio (como la Tierra, la Luna y el Sol). Este problema no tiene solución analítica y el mismo Newton lo dejó por imposible. Eso no quiere decir que no podamos afrontarlo. Con ordenadores se puede calcular una órbita de este tipo sin demasiado problema. Sin embargo, ocurre que estos sistemas son caóticos y por eso es muy difícil hacer predicciones a largo plazo. En el juego virtual esto se refleja en cambios constantes y radicales en el clima del planeta, alternando veranos axfisiantes que duran siglos con etapas de invierno extremo. También hay etapas estables, y esto hace que la sociedad pueda prosperar sólo de manera discontinua.

Como ya he dicho este libro entra más en el género de la novela policiaca que en el de la ciencia ficción, ya que el mundo en el que se desarrolla es muy similar al nuestro. Es de fácil lectura y el autor combina muy bien las dos historias temporales para conseguir un suspense que te anima a seguir leyendo. Prácticamente todo lo que tiene de ciencia ficción se revela al final, así que si es eso lo que vas buscando no dejes de leer. El libro termina en un cliffhanger que te incita a devorar el segundo.

El segundo libro es El Bosque Oscuro (2008, 2017 en España), y ahí empieza la ciencia ficción dura.



Después de los eventos del final del primer libro la humanidad se enfrenta a un problema. No entro en detalles, pero sí diré que desde el punto de vista político la característica principal del problema es que ocurrirá en varios siglos. También ocurre que la humanidad tiene nuevas dificultades a la hora de desarrollar la ciencia y la tecnología. Estas dos situaciones combinadas hacen que el autor tenga que plantearse nuevos conceptos de psicología y sociología. ¿Está la humanidad dispuesta a sacrificarse por el futuro de sus descendientes? ¿Puede la humanidad trabajar de manera conjunta? ¿Intentará la gente escapar o pelear? Desde el punto de vista científico también hay cuestiones interesantes que explorar, incluyendo cómo se desarrollaría un mundo sin investigación en ciencia básica.

En este libro empieza también a explorarse el futuro cercano (a cientos de años). El autor maneja bastante bien los temas sociológicos, como las posibles crisis a las que se enfrentaría la humanidad ante un problema tan lejano. Desde el punto de vista científico hay algunas cosas cuestionables, pero eso lo dejo para otros posts más "destripantes". Al igual que el primer libro este tiene un final bastante impresionante, aunque el efecto cliffhanger es bastante menor. Este libro es para mí el mejor de la trilogía.

Por último tenemos El Fin de la Muerte.




Este es bastante más flojo que el anterior. Sin embargo, tiene un ingrediente que a mí me gusta mucho. En este nos adentramos en un futuro cada vez más lejano, y el carácter de la ciencia ficción se va enduereciendo. Es bien sabido que escribir sobre el futuro lejano es muy difícil, sobre todo si quieres hacerlo bien. Predecir qué va a ocurrir en cientos o miles de años es una tarea complicada, y hacerlo de manera coherente es más complicado aún. Muchas obras se evitan este problema saltando directamente al futuro sin dar muchos detalles sobre cómo hemos llegado allí. Liu decidió no tomar el camino fácil y eso es más que respetable. En mi opinión, al final queda un universo realista (dentro de lo que cabe), coherente y divertido de explorar. La obra se extiende hasta dentro de cientos de miles de años, así que preparáos para usar la imaginación.

En definitiva se trata de una obra muy merecedora de la fama que tiene. En futuras entregas quizás discuta algunos de los aspectos científicos que más me han llamado la atención.