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Francia es uno de los destinos que tenemos muy cerca pero que visitamos muy poco, no me preguntéis por qué, pero nunca está entre nuestras prioridades, así que cuando se nos presentó la oportunidad de hacer un viaje a Toulouse no lo dudé ni un momento y decidimos hacer una escapada a Toulouse, la ciudad rosa francesa.

Toulouse es conocida como la ciudad rosa debido al color de muchos de sus edificios que fueron construidos con ladrillos de un suave color rosado. Las callejuelas del centro, sus tiendas y sus edificios tienen un encanto decadente, como la decadencia de Nápoles, lo que hace de Toulouse una ciudad única. Además, el río Garona y sus canales le dan ese punto romántico que puede hacer que te decidas a realizar una escapada a Toulouse, la ciudad rosa francesa.

Como suele ser habitual en nuestros viajes, a nosotros nos gusta callejear y perdernos por el centro histórico. Andar sin rumbo fijo por sus callejuelas intrincadas, curiosear por los comercios locales y disfrutar de su gastronomía local. Pero hay ciertos lugares en Toulouse que os recomiendo visitar y que no os debéis perder, como la place du Capitole, la Basílica de Saint-Sernin, el Convento de los Jacobinos, el jardín japonés y el río Garona. Para que os hagáis una idea de cómo son estos lugares, fijaros en todas las fotos de este post sobre nuestra escapada a Toulouse, la ciudad rosa francesa y como no quiero aburriros mucho con una entrada muy larga escribiré una miniguía de los lugares más importantes que visitar en Toulouse.

Quiero destacar el Canal du Midi, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Se trata de una vía fluvial artificial, que se construyó entre 1666 y 1681, y que une la ciudad de Toulouse con el mar mediterráneo. Lo que hace el Canal du Midi, y otros pequeños canales secundarios, es conectar el río Garona, que desemboca en el golfo de Vizcaya, en el océano atlántico, con el mar mediterráneo. Tiene una longitud total de 350 kilómetros y tiene como 300 esclusas, acueductos, puentes y túneles. Es una de las grandes obras de ingeniería que se realizaron durante la monarquía absoluta francesa. En su momento se utilizó para el transporte de mercancías mediante barcos que eran tirados por caballos que trotaban por los caminos a ambos lados del canal. Con la llegada del ferrocarril, el tráfico fluvial cayó en desuso y actualmente, el Canal du Midi es una atracción turística más, donde hay barcos que hacen excursiones por sus aguas.

La ciudad del espacio, cité de l´Espace, es un museo interactivo dedicado al espacio. Además de salas con objetos, trajes espaciales y paneles con la historia espacial y de astronautas, uno de sus punto fuertes es la posibilidad de visitar el interior de la estación espacial MIR o la cápsula rusa Soyuz. La ciudad del espacio es un parque que a los niños, y no tan niños, les encantará.

El Museo Aeroscopia es un museo dedicado a la aeronáutica, que aunque no seas un apasionado de los aviones, resulta realmente interesante y divertido. Hay aviones legendarios como el concorde al que se puede subir y pasear por todos sus rincones. Es un museo bastante interactivo, por lo que resulta también muy ameno para ir con niños. Si quieres completar tu visita, se puede visitar la fábrica de Airbus.

Y por último, visitamos también el Museo de Toulouse o el Museo de Historia Natural de Toulouse. Aquí se puede experimentar lo que se siente en un terremoto, ver los esqueletos de un montón de animales, la evolución de los seres vivos y en el exterior se puede visitar hasta un jardín botánico.

Sin duda, la escapada a Toulouse, la ciudad rosa francesa, ha sido uno de los descubrimientos viajeros de este año 2019. Francia es una de mis grandes desconocidas y es algo que tengo que remediar, porque cada vez que la visito, vuelvo con muy buen sabor de boca y con ganas de conocer más. ¿Qué otras ciudades francesas me recomendáis?