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¿Cuándo fue la última vez que escribiste algo a mano? No me refiero a un garabato o a hacer la lista de la compra. Me refiero a escribir varias líneas con lápiz, pluma o bolígrafo.

La tecnología nos permite anotar cualquier cosa en segundos mediante teclados virtuales o notas de voz. Apenas usamos la caligrafía salvo para firmar documentos o cuando recibimos un paquete a domicilio.

De ahí que las fuentes de letra o tipografía tengan tanta importancia en la actualidad, aunque no seamos siempre conscientes de ello.

Elegir una buena fuente de letra es la diferencia entre que un mensaje serio llegue a tu audiencia o pierda fuerza por elegir una fuente más informal o desenfadada.

La última moda consiste en crear nuestras propias fuentes de letra. Por si las que hay disponibles nos parecen pocas, siempre podemos jugar con herramientas de diseño y tener una fuente personalizada para uso interno, algo que han hecho grandes empresas como Netflix (Netflix Sans), Apple (San Francisco), Samsung (SamsungOne), Google (Roboto y Product Sans) o Microsoft (Segoe).

A continuación, más soluciones online y de escritorio para crear fuentes de letra totalmente personalizadas.

YourFonts

Siguiendo siete sencillos pasos, YourFonts te ayuda a diseñar tus propias fuentes de letra personalizadas.

Primero tienes que imprimir una plantilla, completarla con tu fuente personal, escanear la plantilla, y, una vez cumplimentada, subir el archivo a YourFonts, ver si queda bien en pantalla y, a continuación, descargar e instalar la nueva fuente en tu computadora.

Las fuentes generadas son compatibles con cualquier sistema operativo. El proceso completo no dura más de 15 minutos, e incluso es posible crear una firma propia para automatizar la firma de documentos. Además, sirve tanto para letra tipográfica como para caligrafía manual.

Todo el proceso es gratuito salvo la creación de la fuente, que cuesta 9,95 dólares.

Fontifier

Similar a YourFonts tenemos Fontifier, que ofrece el mismo servicio: crear un abecedario de letras escritas a mano a partir de una plantilla y convertirlas en una tipografía para instalar en tu PC o Mac.

Pensada para convertir nuestra caligrafía en fuente de letra digital, podemos jugar con los trazos para obtener resultados artísticos, sin olvidar que la letra tiene que entenderse cuando se lea.

Al igual que YourFonts, Fontifier es gratis hasta la vista previa, pero si queremos descargar e instalar la fuente, deberemos pasar por caja (9 dólares).

Metaflop

Si prefieres trabajar directamente desde tu ordenador, sin imprimir plantillas, Metaflop es un editor de fuentes.

A partir del abecedario y de una frase de ejemplo, sólo tendremos que seleccionar una letra o número y jugar con el cuadro de mandos para cambiar cualquier parte de la letra que podamos imaginar.

Los cambios se ven al instante, así que aunque hagamos los cambios a ciegas, en todo momento, estaremos a tiempo de deshacer el cambio.

Al terminar, podemos descargar la fuente en formato Open Type (OTF) o Webfont.

FontForge

Disponible para descargar en Windows, Mac y Linux, la herramienta de escritorio FontForge nos será muy útil para dibujar y personalizar fuentes de letra al detalle.

Con un estilo similar al dibujo vectorial, FontForge permite realizar cambios en mílimetros con total comodidad y obtener una fuente que se lea bien y que llame la atención por su originalidad.

Entre las ventajas de FontForge, destaca su gratuidad y la facilidad de uso. Solo hay que trastear con sus funciones para obtener resultados.

Imagen | Pixabay