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Si hay un plato que yo relacione con mi infancia es sin duda la fritá de conejo. El verano del 78, ahí es nada….lo pasé en Velez Rubio, provincia de Almería. Todas las semanas mi tía Josefina me hacia este plato. Siempre que lo hago me acuerdo de mis tíos y de aquel verano en el pueblo y es que la gastronomía es otra manera de tener presente a nuestros seres queridos. ¿A que sí?

El plato es un clásico de la zona, de hecho, forma parte de la Guía gastronómica de los Vélez. Es una elaboración sencilla que no necesita muchas explicaciones pero aun así, te dejo unos consejos que te pueden venir bien.

-Puedes adaptar el guiso a tu gusto si no eres muy fan del conejo y hacerlo con pollo.

-El plato se toma a temperatura ambiente, nunca recién salido del frigorífico.

-Procura que el conejo este troceado en cachitos pequeños para que haya trozos tamaño bocado.

-Si tienes salsa de tomate casera, el plato lo bordas. Si no es así, utiliza tu salsa de tomate industrial favorita.

No está en la lista de ingredientes pero vas a necesitar pan, mucho pan…

FRITÁ DE CONEJO

Ingredientes:

• 1 conejo
• Sal
• Aceite de oliva
• 4 pimientos verdes italianos
• 700 g salsa de tomate casera

Así lo hago yo:

-Comenzamos troceando el conejo en trocitos pequeños y al ser posible, sin hueso.

-Salamos y ponemos aceite en una sartén amplia.

-Cuando el aceite esté caliente ponemos los trozos de conejo en la sartén y los doramos.

-Mientras tanto, lavamos, secamos y partimos los pimientos en trozos no muy grandes. Una vez hecha la carne, sacamos los trozos de la sartén y reservamos.

-En el mismo aceite a fuego suave, freímos los pimientos partidos

-Cuando los pimientos estén tiernos, retiramos el aceite sobrante e incorporamos a la sartén los trozos de conejo reservados y la salsa de tomate casera.

-Removemos bien y calentamos el guiso 10 minutos a fuego lento para que se integren los sabores.

-Retiramos la sartén del fuego y dejamos enfriar el guiso.

¡Que te aproveche!