24 jun
2018
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Google WiFi: lo que una WiFi siempre debió ser. . . y no eraEnviado por sociedadinformacion . Etiquetas: Sin clasificar |
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No es habitual que haga reviews de producto, pero sinceramente, esta no la puedo evitar: hace pocos días se lanzó en España Google WiFi como parte de la gama de productos de Google Home, me compré inmediatamente un pack de tres unidades, y creo que es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida con un producto tecnológico. Mi casa es relativamente grande, está estructurada en varias alturas, e incluso con repetidores teníamos bastantes problemas de señal en algunas zonas, problemas que han desaparecido completamente. Pero más allá de su función principal y básica, la distribución de WiFi a través de una red mesh o mallada, mi satisfacción viene por la sensación de tener en mis manos todo lo que siempre pensé que debería tener un gestor de red, y nunca había tenido salvo que fueses capaz de conocer hasta los mínimos detalles de la configuración de tu router, configuración que suele ser propietaria e incómoda, con una usabilidad nula.
Cuando abres la caja, Google WiFi tiene el aspecto de tres botes de crema hidratante. Vienen las tres unidades con sus tres transformadores, y un cable de red para conectar una de las unidades al router que ya tenías. Tras conectar esa primera unidad, te descargas la app de Google WiFi, y el proceso es absolutamente simple, sin posibilidad de error, completamente guiado y paso a paso. Escaneas el código de barras bidimensional de esa unidad, se conecta inmediatamente, y pasas a pensar en qué parte de la casa quieres poner las otras dos, con el único requisito de que el sitio tenga acceso a un enchufe. Las enchufas, y la app te guía para conectarlas con la principal y distribuir su señal. Hasta aquí, todo inesperadamente normal, y digo inesperadamente porque, por lo general la instalación de este tipo de productos inalámbricos no suele ser en absoluto amigable.
A partir de ahí, pasas a conectar la nueva WiFi con todos los aparatos inalámbricos que tengas en la casa, que en mi caso, y dada mi afición a probarlo todo, son muchos. bombillas, timbre de la puerta, termostato, sistema de riego, enchufes inteligentes, altavoces y asistentes, Chromecasts, y por supuesto, ordenadores, smartphones, libros electrónicos y tablets… todo lo que hace más de una década nos parecía que solo podía estar en la famosa casa de Bill Gates, ahora al alcance de prácticamente cualquiera :-) La configuración de cada aparato es tan sencilla como cualquier cambio de WiFi, pero a partir de ahí, dispones de un panel de control en la app en el que ver inmediatamente todos los dispositivos conectados, con posibilidad de ver su consumo de datos, interrumpir su conexión o designar alguno como prioritario para que reciba más ancho de banda durante una, dos o cuatro horas. Además, puedes probar la velocidad de conexión en cada dispositivo, reservarles una dirección IP determinada, configurar la redirección de puertos, o decidir que quieres cortar totalmente la WiFi (una función que denominan “pausa familiar” y que, sin duda, será el motivo de disgusto de muchos hijos con sus padres).
Tareas como comprobar el funcionamiento de la red, controlar dispositivos o crear una red para invitados se llevan a cabo de manera absolutamente sencilla e intuitiva desde la app, que además configura automáticamente el acceso a una página, on.here, que permite compartir el uso de estos dispositivos con otras personas, que no es poca cosa cuando tienes invitados en casa. Una experiencia de uso fantástica: todo lo que siempre debió haber sido la gestión de una red inalámbrica, y hasta ahora no era. Completamente recomendable.
Artículo de Enrique Dans .
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