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En 2017 se informó en diferentes medios internacionales, como (The New York Times, Fast Company o The Sun, que desde la aplicación de Google se publicaban una serie de vídeos inquietantes dirigidos a niños, y que presentaban violencia extrema, contenidos conspiranoicos y sexualmente inapropiados. Surgía así la siguiente cuestión: ¿necesitan Google y YouTube Kids un sistema de censura? y, ¿cómo implementarlo? Ahora, YouTube plantea una nueva actualización de su versión infantil en la que un equipo humano será el responsable de gestionar los contenidos.

Varias fuentes externas declararon recientemente al respecto que una nueva versión, organizada e impulsada por humanos, estaría disponible dentro de muy poco. Sin embargo, la plataforma no ha confirmado ni desmentido aún que vaya a existir dicha renovación de sus servicios.

Uno de los mayores problemas dentro de la sección de vídeos recomendados son las parodias que cuentan con personajes de dibujos animados como protagonistas, así como la animación dirigida a un público adulto. Con esta nueva app, YouTube desea crear una versión en la que los padres puedan sentirse seguros al dejar a sus hijos frente a la pantalla.

Si los rumores son ciertos, se producirá un cambio interesante en la filosofía de YouTube, que, al parecer, contará también con personas de carne y hueso para garantizar la seguridad de los infantes. Este movimiento puede representar un gran cambio, ya que la compañía estaría dispuesta a admitir que los algoritmos complejos no son siempre la mejor solución.

Para optimizar su herramienta, YouTube usará fundamentalmente tres filtros que determinarán cuándo un vídeo puede pasar a YouTube Kids. Primero están los algoritmos, contando también con un equipo humano que revise los vídeos marcados y con un equipo de moderadores voluntarios que se encargue de buscar el contenido inapropiado.

Sin duda, las grandes compañías tecnológicas como Facebook o Google asumen grandes riesgos si no anticipan soluciones a la mala gestión de los contenidos que implementan. Por ello, YouTube Kids ofrece algunos controles parentales básicos. La configuración principal de esta herramienta es la capacidad de permitir que el menor busque videos en la aplicación o no. También es posible borrar el historial y pausar el historial de reproducciones, lo que afectará directamente a las recomendaciones.

Hackeo y debate sobre el contenido de YouTube

El uso de algoritmos de YouTube también ha sido un problema en varias ocasiones. Durante el año pasado, hemos visto cómo numerosos creadores de contenido afirmaron que sus videos habían sido eliminados o desmonetizados debido a presuntas reclamaciones de infracción de derechos de autor o contenido inapropiado. Muchos de estos creadores informaron de que sus videos habían sido aprobados en primera instancia por empleados de YouTube y rechazados posteriormente por algoritmos.

Por si esto fuera poco, más de veinte asociaciones de consumidores denunciaron recientemente a YouTube en Estados Unidos, acusándolo de violar las leyes federales de protección de niños en Internet.

Fuente: Flickr, Buzzfeed